A Antonio Montero
Hace poco tiempo que nos dejaste para irte a otra vida mejor y, por estar en estas fechas, te recordamos como si estuvieras con nosotros, y es que los carnavales son muy alegres y divertidos pero también muy tristes porque, aunque no lo quieras, siempre los recuerdos de la familia y los amigos nos hacen tener pena por no poderlos pasarlo juntos.
Actualizado: GuardarEn tu antiguo bar de Marconi, hoy Santos, cuando entro, lo primero que se me viene a la memoria es tu cara y tus gestos pero después nos ponemos a tomar la copa con tus amigos que también te recuerdan y lo pasamos bien.
Entre los amigos están, Manolo el taquillero y antiguo torero aunque yo tengo dudas de como mataba a los toros, según me ha dicho le tenían que poner un taburete para poder hacerlo, también está tu hijo Alfonso y su novia Laura que hacen una pareja estupenda, está Vicente con su bigote y muy serio, y cuando llego me meto con él para que se ría y así quitarle la seriedad.
También hay otro Manolo pero este no es torero, a este le gusta el cachondeo y los chistes y las bromas, hay un tercero, este es el dueño del bar al que le gusta el cachondeo. Son muchos los amigos que me preguntan por tu familia porque saben que yo les llamo para saber cómo están.
Te escribo estas líneas porque en estas fechas se echa de menos a todos lo que nos dejaron, para ellos un fuerte beso estén donde estén y que nos esperen por mucho tiempo para volver con ellos.
Antonio Pérez Soto Cádiz
