Los ministros de Finanzas y gobernadores de los Bancos Centrales del G7 posan antes de la reunión en Tokio. Son, de izquierda a derecha en la fila de abajo: el ministro canadiense de Finanzas, Jim Flaherty, la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, el ministro alemán de finanzas, Peer Steinbrueck, el ministro japonés de Finanzas, Fukushiro Nukaga. En la fila trasera, el gobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, el gobernador del Banco francés, Christian Noyer y el presidente del Bundesbank alemán, Axel Weber.
REUNIÓN EN TOKIO

El G7 adoptará medidas colectivas para garantizar la estabilidad económica

Los siete países más ricos del mundo piden a los exportadores de petróleo que incrementen la producción

TOKIO Actualizado: Guardar
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El G7 que conforman los siete países más ricos del mundo se ha mostrado dispuesto a tomar las "medidas adecuadas, individuales o colectivas", para garantizar la estabilidad económica aunque han dejado en el aire las vías para una acción cocnertada que rebaje las tensiones actuales. El acuerdo más claro ha llegado en forma de llamamiento a las naciones exportadores de petróleo para que incrementen la producción.

En el comunicado final emitido al término de su cumbre en Tokio, los ministros de Finanzas de Japón, EEUU, Alemania, Reino Unido, Canadá, Italia y Francia han hecho esta petición con el objetivo de que rebajar así el precio del barril, que llegó el mes pasado a alcanzar los cien dólares.

"Animamos a los países de la OPEC y otros productores de petróleo a que aumenten su producción y reiteramos la necesidad de aumentar la capacidad de las refinerías y mejorar la eficiencia energética", apunta el comunicado.

Confían en que se mantenga el crecimiento

Los ministros de Finanzas del G7 admiten al inicio del comunicado que, aunque los fundamentos de la economía mundial "siguen siendo sólidos", la situación actual es "más incierta" que en octubre pasado. Y apuntan que se debe, en parte, al empeoramiento de la economía estadounidense, aunque el G7 confía en que mantenga el crecimiento este año y no caiga en recesión, como temen muchos analistas financieros. El Fondo Monetario Internacional (FMI), presente en Tokio en la figura de su director, Dominique Strauss-Kahn, rebajó recientemente en tres décimas su previsión de crecimiento económico mundial al 4,1%, el más débil desde 2003.

En cuanto a las divisas, uno de los aspectos que el Grupo de los Siete suele tratar en sus encuentros, los ministros han señalado que "una volatilidad excesiva y los movimientos desordenados en los tipos de cambio no son deseables para el crecimiento económico". "Seguiremos vigilando los mercados de cerca y cooperando, cuando sea apropiado. Apoyamos la decisión de China de aumentar la flexibilidad de su moneda, pero ante el aumento del superávit por cuenta corriente y la inflación doméstica, alentamos a una apreciación de su tipo de cambio", indican en la nota.

El G7, además, ha debatido la propuesta de Japón, Reino Unido y EEUU de crear, en colaboración con el Banco Mundial (BM), un fondo millonario para ayudar a los países pobres a participar en el cambio climático.