José Manuel Jurado.
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La parabólica blanca

El Real Madrid mantiene un control minucioso de sus futbolistas cedidos

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La dirección deportiva del Real Madrid controla los movimientos de todos los jugadores que han salido del club bien como cedidos o traspasados para conocer con exactitud su rendimiento y los minutos de juego que tienen en sus respectivos destinos. El estudio no sólo se ajusta a los futbolistas del primer equipo, sino también del filial, e incluso de los que se han ido y no volverán nunca como puede ser el caso de Ronaldo, Roberto Carlos, Emerson, Helguera...

De un análisis pormenorizado de los hombres que el Real Madrid controla con su satélite particular se desprende que la mayoría de ellos no tenían hueco en el equipo blanco, pero sí se lo han hecho en los equipos a los que han llegado. Por supuesto hay excepciones. Por ejemplo, Cicinho no es titular en el Roma, Emerson tampoco ha encontrado mucho alivio en el Milán y a Raúl Bravo le está costando jugar en el Olympiacos .

Realmente el club blanco sólo tiene en la actualidad tres jugadores con el cartel de cedidos: Granero, Cassano y Pablo García. El primero de ellos regresará la temporada próxima al Bernabéu y formará parte de la primera plantilla. Al principio le costó amoldarse al Getafe, pero desde hace dos meses es indiscutible para Laudrup.

Los casos de Cassano y Pablo García son distintos. Ambos serán definitivamente traspasados a final de temporada. Por el italiano el Madrid, que le ha valorado entre cinco y seis millones de euros, ya tiene una oferta del Sampdoria, que le quiere repescar después de su buen rendimiento en las últimas semanas -lleva cinco goles-.

Entre los primeras traspasados hay mayoría de titulares. Incluso dos porteros, Casilla (Español) y Diego López (Villarreal), que comenzaron la temporada en el banquillo, han tenido su oportunidad. De la Red (Getafe), Javi García y Juanfran (Osasuna), Negredo (Almería, cinco goles), Mejía y Pablo García (Murcia)... juegan habitualmente. Sobre todos estos jugadores el Real Madrid tiene un derecho de repesca o en su defecto un porcentaje en caso de ser traspasados por sus clubes actuales. Por ejemplo, por De la Red y Negredo es de cuatro millones. Es curioso el caso de Woodgate, traspasado por el Madrid al Middlesbrough sin ninguna cláusula compensatoria y que acaba de ser fichado por el Tottenham de Juande Ramos por 12 millones de euros.