El Pamesa cae arrollado ante un DKV liderado por dos magistrales Rudy Fernández y Ricky Rubio

El DKV Joventut está preparado para conquistar la Copa en Vitoria. El equipo de Aíto García Reneses repetirá semifinales del torneo, y en esta ocasión se ha ganado la condición de muy serio aspirante al título, tras someter a un Pamesa que fue dominado de principio a fin en un duelo que terminó convirtiéndose en una exhibición del equipo verdinegro. Rudy Fernández, pletórico de forma en la que se presume será su última Copa antes de dar el salto a la NBA, lideró a un Joventut que ejerció un dominio casi insultante y en el que también brilló Ricky Rubio. El joven base, que dio otro paso más hacia los Juegos de Pekín, maravilló a los ojeadores de la Liga norteamericana presentes en el Buesa Arena, que se rindió ante el descaro, inteligencia y capacidad de sacrificio del jugador.

Con Rudy y Ricky el Joventut tiene dos seguros de vida, dos jugadores que engrandecen la pasión por este deporte y representan gran parte del potencial del basket nacional. Con Rudy prácticamente infalible en la primera parte (sólo falló un triple) y la velocidad, el trabajo defensivo, los rebotes y la claridad de ideas de Ricky, que fue a más («`Ricky, abusón!»), le gritaba la afición de la Penya), el Joventut dejó en evidencia a un Pamesa muy limitado que tuvo al incansable Rubén Douglas como único recurso. El desequilibrado duelo no tuvo incertidumbre, porque el Joventut jugó un gran partido y el Pamesa nunca pudo responder.