La Copa descubre en el brasileño Marcelinho Huertas a otra gran promesa de futuro
La llegada de Ricky Rubio ha provocado numerosos daños colaterales. Su inclusión en la elite del baloncesto español también ha provocado que escoltas y bases se marchen del Joventut para ganarse las habichuelas en otros equipos. Primero se marcho Paco Vázquez; luego, le siguió Marcelinho Huertas. Los dos recalaron en Bilbao, donde el brasileño ha explotado como un gran base y ha participado de forma notable en la mejor temporada de la historia del equipo vizcaíno.
Actualizado: GuardarHuertas (Sao Paulo, 25-5-1985) llegó al Joventut procedente del Paulistano de su ciudad natal y como uno de los mejores bases jóvenes sudamericanos. Entró como un buen recambio para Bennett y realizó su mejor temporada en la 2005-06. Pero la temporada pasada se vio superado por la eclosión de Rubio. El entrenador verdiblanco, Aíto García-Reneses, apenas le dio 12,4 minutos por partido, en los que anotaba sólo 5 puntos y lograba una valoración media de 2,7.
En esta situación, el brasileño se replanteó su futuro. Le quedaba una temporada más con los catalanes, pero quería disputar más minutos. Los Juegos Olímpicos estaban a la vuelta de la esquina y necesitaba jugar. Su solución se materializó en Bilbao, donde está realizando el mejor curso de su vida profesional. Ha jugado los 20 partidos de Liga desde el quinteto titular con unos números sorprendentes. Promedia 14 puntos por duelo, con un 51% en tiros de dos y un espectacular 85% en tiros libres (80/94).