Ken Loach regresa al cine militante con un retrato del trabajo de los inmigrantes
Ken Loach no se toma un respiro. El siempre comprometido director británico Ken Loach regresa a su cine más militante con En un mundo libre, película en la que vuelve a dejar clara su voluntad de reflejar la realidad que nos rodea, en este caso la precaria situación laboral de los inmigrantes en Londres desde el punto de vista de los explotadores.
Actualizado: GuardarAcompañado por su fiel colaborador, el guionista Paul Laverty, y el productor español que le ha respaldado desde Tierra y libertad, Gerardo Herrero, el combativo cineasta pone de nuevo su mirada en la inmigración, tema que ya abordó en Pan y rosas, Sólo un beso y La cuadrilla, en esta producción que el próximo 22 de febrero se lanza en nuestro país con cien copias.
Inseguridad, peligro y explotación. Dobles turnos de trabajo, temporalidad, globalización, salarios mínimos, desprotección, mafias, inacción de los gobiernos... Este es el cóctel de En un mundo libre..., cinta interpretada por la novel Kierston Wareing y el polaco Leslaw Zurek en la que el director de Warwickshire sigue a una madre soltera que, tras sufrir un nuevo despido, monta una agencia de trabajo temporal para inmigrantes, a los que acaba explotando en su provecho.
«La inmigración es un tema importantísimo para todos. La sociedad de la Europa Occidental ha cambiado, miles de personas se ven obligadas a abandonar su país y sus familias y se convierten en el centro de nuestra estructura económica al ser una mano de obra barata. La hipocresía es que son la base de nuestra economía y la derecha quiere expulsarlos por el simple hecho de ser extranjeros. Además, no tienen los mismos derechos que el resto de los trabajadores. Esta es un lucha importante en la que todos debemos participar», expone este amable y veterano profesional.
Con cara de listo y de buena persona, Loach , propietario de una trayectoria siempre coherente y oportuna -la inmigración es uno de los puntos principales de la campaña preelectoral en nuestro país-, presenta a la protagonista de esta historia como una víctima «de un sistema económico podrido. Es una madre soltera, se queda sin trabajo, sufre acoso sexual...Pero se da cuenta de que ganar dinero no es fácil, y al final va contra a los sin papeles, que son los más vulnerables. Esta es una práctica común, los Gobiernos lo pueden detectar fácilmente, pero miran a otro lado», dice.
Para el director, los Gobiernos necesitan de la mano de obra barata «y permiten la explotación», añade Loach , que también se pronunció sobre el contrato de integración que ha propuesto el líder del PP, Mariano Rajoy. «Es una humillación, no es integrador, sino una forma de disciplinar a los trabajadores».
Aunque no tiene intención de debutar en política, sí cree que hay un vacío político en defensa del capitalismo, la privatización y el negocio. «Los gobiernos occidentales no se preocupan de las masas explotadas, a las que hay que dar voz. Fue Margaret Thatcher la que inició el proceso de quitar protección a los trabajadores y que los sindicatos perdieran poder. Su proyecto ha calado hondo en toda Europa. Todos tenemos una responsabilidad y deberíamos de involucrarnos», declara.
Loach aprovechó para criticar la cobertura del Festival de Berlín. «Sólo se ocupan de Madonna y los Rolling. Hay que mostrar el cine mundial y se pierde la oportunidad de hacerlo si sólo se habla de las estrellas del pop. Eso es un insulto para los directores que presentan allí su película», asegura.