«Los resultados son lo que cabía esperar»
«Los resultados no son sorprendentes. Es lo que cabía esperar», dice respecto a los tres tipos de mujer española el paleoantropólogo Jordi Agustí, del Instituto de Paleoecología Humana de la Universidad Rovira i Virgili, de Tarragona. «Los tres morfotipos corresponden a tres momentos de la vida: el cilíndrico, a cuando la mujer todavía no tiene hijos; el de diábolo, a la edad fértil; y el de campana, a después de la menopausia».
Actualizado: GuardarLos resultados del estudio antropométrico de la población femenina son, para este estudioso de la evolución humana, «consecuencia de la fisiología y la historia de nuestra especie. Las figuras de diábolo y campana se corresponden con el patrón femenino de acumulación de grasas. Durante la mayor parte de nuestra historia, las mujeres han tenido que acumular en su organismo reservas para la gestación y la cría de los hijos». De ahí la forma de guitarra o diábolo entre la población femenina adulta.
«Por otra parte, la tendencia a la obesidad entre las mujeres mayores está documentada desde hace unos 20.000 años con las Venus prehistóricas», recuerda Agustí, quien reconoce la importancia de este tipo de estudios, porque «confirman intuiciones».