Cartas

Hay Izquierda

La derecha europea sigue escalando posiciones políticamente, liderada por el aristócrata Sarkozy y presidente de la República francesa; a él se han unido la social-democristiana Merkel, aliados como Rajoy y muy posiblemente el empresario Berlusconi. La izquierda moderada -por el contrario-, no encuentra un posicionamiento político adecuado a su doctrina, anda confundida. La izquierda tradicional española está en crisis (al igual que la europea), debido al aburguesamiento de sus propios líderes, que ya no encuentran en las clases trabajadoras su inspiración. Han confundido la esencia de la izquierda, basada en la potenciación de las clases trabajadoras. La izquierda moderna española es más festiva, menos luchadora y muy influenciada por la movida de los 80: movimiento cultural de la burguesía epicúrea, intelectuales, artistas, deportistas... Reivindico la izquierda obrera, el proletariado defensor de los trabajadores de nómina. Abogo por una política laboral menos represiva, una mejor valoración de las amas de casa, algo que no interesa debido al endeudamiento de las parejas, una política de jubilación humanizada porque los empresarios y políticos se jubilan cuando se les antoja, y bien remunerados. Si tienen problemas de salud no es precisamente por el cemento, la toxicidad de la pintura o el esfuerzo físico. No apuesto por la política europeísta de Sarkozy, basada en la expropiación de los derechos de los currantes y el dominio de la clase burguesa a la que representa. Es hora de reflexionar y evaluar los pros y los contras de las políticas y de no dejarnos persuadir por las rebajas de enero. Los currantes vivimos en un mercado de ofertas engañoso en lo político y en lo social; en los mercados de la alimentación y la vestimenta. La diferencia de clase es hoy tan acusada o más que hace 25 años.

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Manuel J. Redruello Míguez Cádiz