La Glorieta | El corazón crítico
Actualizado: GuardarPópulo, del latín populi, que significa literalmente «voz del pueblo, voz de Dios», y se emplea para afirmar la veracidad de un juicio, opinión, etc., comúnmente difundido. Esto es lo que afirma la Real Academia de la Lengua. En Cádiz ya es otra cosa, como casi todo en la vida. Barrio cercano a la Plaza de San Juan de Dios y junto al Consistorio que vive por y para el Carnaval desde hace unos pocos años. Y la verdad es que sólo hay que darse una vuelta por sus estrechas calles y estar presentes en algunas de las sesiones del Amoescuchá, que patrocina este periódico. Bares a rebosar, gentío y humanidad para estar presentes en la exposiciones de las ilegales, corazón del Carnaval menos oficialista y más gamberro, con la acidez de siempre y con la libertad que durante años estuvo ausente.
El Pópulo, que ha renacido de casi las cenizas, que ha sido relanzado por comerciantes y hosteleros, es a Cádiz lo que la Judería es en Córdoba y el barrio antiguo en Toledo. El resurgir de los cascos históricos, algo que se va perdiendo con el paso de los años y la evolución de los tiempos. Cada día se viste más a los barrios dormitorios que a los propia historia de las ciudades, que sufren la fuga de sus vecinos por encontrar en los adosados la supuesta tranquilidad del extrarradio.
La revitalización de la zona centro de Cádiz deberían ser no sólo de proyectos de las administraciones públicas sino también de la iniciativa privada. El Pópulo debe ser ejemplo para todos, y no sólo en Carnaval. El corazón de la crítica que son lo cuplés o las coplas es sólo el principio de algo que debería ser uno de los principios urbanísticos de nuestra ciudad: que no baje la población como ocurre en las últimas décadas.