El primer ministro serbio estima que Kosovo proclamará su independencia el 17 de febrero
El aparente apoyo europeo a la autodeterminación genera una crisis en el Gobierno serbio, cuyo primer ministro ha rechazado un acuerdo ofrecido por la UE por desconfiar de las intenciones de Bruselas
BELGRADOActualizado:Los líderes albano-kosovares han asegurado que tienen "la confirmación de unos cien países" de que reconocerán la independencia unilateral de Kosovo, que, según Slobodan Samardzic, ministro serbio para esta provincia secesionista, podría ser proclamada el próximo día 17.
El primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, en rueda de prensa en Pristina, no ha precisado de qué países se trata ni ha dado la fecha para la proclamación de la independencia, aunque ha asegurado que la conoce, y ha recalcado que "no tendrán éxito los procesos ni intentos de aplazar la decisión (del estatuto), como quiere Belgrado".
Los representantes de los albano-kosovares, que son abrumadora mayoría entre los dos millones de habitantes de Kosovo, coordinan con EEUU y la UE la fecha y otros pasos para la declaración de la independencia, a la que aspiran desde hace décadas.
Serbia rechaza rotundamente la soberanía de su provincia, considerada por muchos serbios la cuna de su identidad nacional, y se opone a los actos unilaterales, que ve como una violación del derecho internacional, en lo que cuenta con el apoyo de Rusia.
Asímismo, se opone a la llegada a Kosovo de una misión judicial y policial para encargarse de la administración policial y judicial de Kosovo que prepara la UE, sin el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU, ya que sustituiría la misión que esta organización tiene allí desplegada en el territorio desde el fin de la guerra en 1999.
Tadic advierte que se pagará un alto precio
Por su parte, el presidente de Serbia, Boris Tadic, ha reiterado la oposición de Belgrado a la independencia de su provincia meridional de Kosovo y ha advertido del alto precio que pagará la comunidad internacional si respalda las aspiraciones secesionistas de Pristina. Tadic considera que la partición de Serbia en contra de sus deseos sentaría un precedente peligroso y supondría una amenaza a la estabilidad en Europa.
"El resultado será una escalada de los conflictos existentes, la reactivación de conflictos durmientes y la instigación de conflictos nuevos", ha augurado. Sin embargo, Tadic ha rebajado ese escenario catastrofista afirmando que aún hay tiempo para evitar la tragedia y añadir peligros a un periodo de turbulencias globales, tras lo que ha apelado a nuevas negociaciones.
"Necesitamos negociaciones serias sobre Kosovo, negociaciones para proteger a los serbios en Kosovo, para proteger nuestros lugares sagrados y para construir una sociedad estable, democrática y multiétnica en nuestra provincia sur", ha dicho. Tadic ha añadido a esa lista "la necesidad de negociaciones serias para dar continuidad a la presencia en Kosovo de la comunidad internacional". "Agradecemos los deseos de la UE de incrementar su presencia en nuestra provincia sur de Kosovo (...) pero cualquier acción nueva de la comunidad internacional allí debe contar con el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU", ha destacado.
Rusia, aliado y protector de Serbia, ha advertido de que en el supuesto de que la comunidad internacional, es decir, la UE y Estados Unidos, legitime la independencia de Kosovo, vetará en el Consejo de Seguridad cualquier misión que se quiera llevar a cabo. Eso privaría a la UE del marco jurídico deseable para desarrollar esa misión.
Bloqueados los acuerdos entre la UE y Serbia
La aparente inclinación de muchos países europeos a apoyar la independencia de Kosovo ha causado en los últimos días una crisis en el Gobierno serbio, después de que el primer ministro de Serbia, Vojislav Kostunica rechazara firmar un acuerdo político y comercial con la UE ofrecido recientemente.
Slobodan Samardzic cree que la UE "intenta a toda costa firmar antes de esa fecha con Serbia cualquier acuerdo porque, de esa forma, la firma de Serbia sería en realidad una firma para la independencia de Kosovo". El ministro asegura que "con tal documento, Serbia justificaría la pérdida del 15% de su territorio y la violación de la Carta de la ONU, dando su consentimiento a la creación de un Estado falso en su territorio", y se ha mostrado convencido de que Kostunica nunca firmaría algo así.
Sus socios de la coalición gubernamental, encabezados por el presidente serbio, Boris Tadic, aseguran sin embargo que el acercamiento de Serbia a la UE y la solución del estatuto de Kosovo son asuntos separados y están a favor de la firma del mencionado acuerdo.