Amy Winehouse no podrá ir a los Grammy

La cantante británica Amy Winehouse no podrá actuar en la ceremonia de los Premios Grammy , que se celebrará el próximo domingo en Los Ángeles, al serle denegado el visado para entrar en EEUU. La artista compite este año por seis de los prestigiosos galardones musicales, entre ellos mejor canción, por Rehab, y mejor disco del año, por Back to Black.

La embajada estadounidense en Londres ha rechazado la solicitud de la artista, que comenzó hace dos semanas un tratamiento de desintoxicación tras la difusión de un polémico vídeo en el que aparecía fumando, supuestamente, crack. Winehouse ya fue detenida y multada el pasado año en Noruega por posesión de cannabis.

"Amy Winehouse no actuará en la ceremonia de los Premios Grammy de este año. Desafortunadamente, su solicitud de visado para entrar en EEUU ha sido rechazada por la embajada estadounidense en Londres", ha confirmado un portavoz de la cantante.

La artista, de 24 años, "ha estado haciendo progresos" desde su ingreso en la clínica y, aunque está "decepcionada" por la decisión, la "ha aceptado" y "se concentrará en su recuperación", ha añadido la fuente, citada por la agencia de noticias británica PA.

"Amy ha sido tratada de forma adecuada y justa por el personal de la embajada y agradece a todos su apoyo. Habrá, por supuesto, otras oportunidades y ella tiene muchas ganas de visitar EEUU en un futuro cercano", ha señalado la fuente.

Una turbulenta vida privada

La artista, cuyo increíble talento se ha visto eclipsado por las noticias sobre su adicción a las drogas y su turbulenta vida privada, fue interrogada esta semana por la Policía británica en relación con el polémico vídeo, colgado en enero pasado en su página web por el periódico sensacionalista británico The Sun.

En la grabación, la artista, que triunfó con la canción Rehab, en la que describe su renuencia a someterse a un tratamiento de desintoxicación, explicaba que se había tomado también "seis valiums", éxtasis y cocaína. A su adicción a las drogas, contra la que comenzó el año pasado sin éxito tres terapias de desintoxicación, se suman los problemas legales de su marido, Blake Fielder-Civil.

El hombre se encuentra en la actualidad en prisión condicional acusado de agredir al dueño de un pub e intentar obstruir el curso de la justicia. El año pasado ella también fue detenida y puesta en libertad bajo fianza en relación con ese caso. A finales de noviembre pasado, la cantante canceló todas sus actuaciones previstas para 2007: "No puedo darlo todo en el escenario sin mi Blake", argumentó.