Reparar el daño causado

La resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) es para el doctor Miguel Velasco una forma de reparar el daño que la gerencia del Hospital de Puerto Real le ha causado en los últimos dos años. En ese tiempo se ha negado a desvincularse de su labor como jefe de servicio de Cirugía, pese a que, según corrobora el fallo judicial, el objetivo de la dirección del centro era apartarlo de sus funciones clínicas y organizativas. «Esa ha sido mi vida, ¿cómo me voy a ir de allí? Además, todavía me quedan once años para jubilarme», indicó Velasco, que tiene su plaza en la Universidad de Cádiz como catedrático de la Facultad de Medicina.Él mismo reconoce que esta situación resulta incómoda para los dirigentes del Hospital, porque, al no depender de ellos su puesto, no pueden despedirlo ni degradarlo. La única vía para dejarlo al margen de su responsabilidad fue desdoblar la unidad y dotar al segundo equipo de más medios humanos y materiales. En este momento, su servicio lo integran otros cuatro especialistas, mientras que en Cirugía B hay siete facultativos, todos ellos interinos.

Sin embargo, espera que en los próximos meses la dirección devuelva el servicio a la normalidad, para poder seguir ejerciendo sus funciones organizativas y médicas como lo ha hecho durante años. Y es que, según destacó, la organización impuesta desde 2006 no ha hecho sino empeorar la calidad de la asistencia que se presta a los pacientes. Así lo reconoce además en su sentencia el TSJA. La necesidad de dominar las últimas técnicas quirúrgicas para poder darlas a conocer a sus alumnos de la Facultad es otra de las razones por las que quiere continuar como cirujano jefe en Puerto Real. «Un catedrático de Psiquiatría quizá pueda dejar de ejercer y dedicarse a leer e investigar -dijo-, pero un cirujano no».