Chaves pide disculpas por el caso de Iván y Sara y dice que la indemnización está preparada
El juez achaca a la lentitud de la justicia la «pesadilla» vivida por los dos hermanos durante doce años
Actualizado:El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, pidió ayer «disculpas» por si la Junta «hubiera cometido algún error» en el caso de Iván y Sara, después de que el Tribunal Constitucional desestimase el recurso de amparo que el Gobierno andaluz interpuso contra el auto de la Audiencia Provincial de Sevilla que le condenaba al pago de una indemnización de 1,7 millones a la madre biológica de estos, Carmen Fernández, ya fallecida, por la retirada irregular de ambos. Asimismo, el presidente andaluz aseguró que la Junta acata la sentencia y «que el dinero de la indemnización ya está consignado desde hace mucho tiempo».
El que también se refirió ayer a la sentencia fue el juez Francisco Serrano, quien dictó las primeras resoluciones sobre el caso. Serrano lamentó la pesadilla vivida por los dos hermanos y la achacó a la lentitud de la justicia. Explicó que él dictó su primera resolución en menos de un año, en 1998, pero luego la Audiencia de Sevilla tardó dos en resolver el recurso de la madre, que para entonces ya se había recuperado del alcoholismo que sufría, aunque los niños, que fueron declarados en desamparo con 4 y 5 años, ya estaban integrados en la familia de acogida de Dos Hermanas.
Herencia
A partir de ahí el caso fue enmarañándose en los tribunales con sentencias y apelaciones. La consejera de la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, abundó en esta idea y consideró una «barbaridad» que el proceso durara 12 años. Por su parte, la abogada de los padres de acogida de Iván y Sara ha asegurado que sus clientes también se vieron perjudicados por la tramitación del caso pues «no pudieron lograr la adopción de unos niños que les dieron en acogimiento preadoptivo».
Tras la sentencia del Tribunal Constitucional, la letrada María del Mar Arredondo aseguró a Efe que por parte de sus defendidos «no hay ningún interés económico y no tienen nada que decir».
La niña, que ahora tiene 16 años, regresó voluntariamente con su madre, pero el niño, de 15 años, sigue viviendo por voluntad propia con los padres de acogida. Según Arredondo, este matrimonio «no tiene nada que decir» sobre la parte de la indemnización que heredará el niño, asunto que «es un tema personal de él y, cuando alcance la mayoría de edad, se le entregará».