Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Cartas

'Las Pitorisas'

Soy encargado de un restaurante de Cádiz, en el que, el primer sábado de Carnaval, traemos una chirigota para agradecer a nuestros clientes su fidelidad, sin añadir esta actuación al precio del cubierto. Como les digo, es una costumbre que seguimos manteniendo desde que abrimos, y es un detalle que agradecen mucho esos clientes, que escapan de la muchedumbre y la macrobotellona en la que se ha convertido (para los gaditanos y los foráneos) esta noche; la que otrora fuera la noche más grande de nuestra ciudad. Siguiendo con el relato; este año decidimos ponernos en contacto con el autor de la chirigota Las Pitorisas varios días antes de que estuvieran en la final del Falla; porque, como muchos gaditanos creíamos, eran el pelotazo del Carnaval; y que serían entonces una buena sorpresa para nuestros clientes. Dicho autor aceptó nuestras condiciones, afirmando que estarían en nuestro restaurante, sin falta, a la hora indicada. Como les dije antes, nuestros clientes, que son asiduos en estas fechas, nos llamaron y preguntaron si vendría alguna chirigota este año; contestando nosotros, que por supuesto, que como siempre; y que este año, sería la ya citada chirigota la que asistiría a la cena; dichos clientes reservaron mesa para ver al primer premio de la Final del Falla, hasta completar aforo; y lo que vieron al Final fue como Falla...ba dicho primer premio.

Actualizado:

A la hora de la cita, y viendo que no llegaba la chirigota, me puse en contacto con el señor Kike Remolinos (le digo señor porque la gente llana somos educados); y cuál fue mi sorpresa, cuando me contestó que estaban en Sevilla, y que la cosa iba pá rato; con lo cual, les iba a ser imposible llegar. Yo entiendo que sean artistas, y que les paguen lo que les paguen; lo entiendo. Nadie puede hacerle ascos al dinero, tal como está la cosa. Pero el dinero jamás podrá comprar la educación, el señorío, las buenas maneras, la responsabilidad, y el saber cumplir con la palabra (que es lo más grande de un hombre). Un día antes, en la Final del concurso, nos emocionamos todos cuando este señor rompía en lágrimas al final de su popurrí, por la impotencia de haberse olvidado de parte de la letra de un pasodoble; y debatía yo con mis amigos, que sería injusto que no fueran primer premio, que se lo merecían. Un día después, fuimos nosotros los que lloramos, de la impotencia; por ver clientes insatisfechos, pidiendo hojas de reclamaciones o la invitación de lo que habían cenado; porque a su juicio, y tenían razón, habíamos hecho publicidad engañosa. No hablaré de lo que costó, pero sí diré que mucho más de lo que costaba la chirigota, que no era poco. Terminaré diciendo, que ya basta de que estos artistas nos engalanen los oídos; que si el Carnaval es de los gaditanos; que si mueren por Cádiz; que su tierra es su bandera, y su voz, la voz del pueblo; que si vienen los de fuera y se llevan lo que es nuestro. Señores: los de fuera no vienen a llevarse lo que es nuestro. Ustedes se lo ponéis en bandeja por cuatro míseras perras. Vuestra voz será la voz del pueblo, cuando prediquéis con el ejemplo. Si el Carnaval es de los gaditanos, deben de ser los sevillanos, cordobeses, malacitanos, y de otras partes de España, los que vengan a vernos, y disfruten del arte y del ingenio de vuestras coplas; coplas que han hecho grande este Carnaval y que no se escuchan un sábado por la noche paseando por las calles abarrotadas de nuestra ciudad.

Francisco Renda Guillán. Cádiz