El PP promete regular el uso del velo islámico entre acusaciones de xenofobia por parte del Gobierno

En medio del revuelo generado por el anuncio del "contrato de integración" para los inmigrantes que Mariano Rajoy anunció ayer, el secretario ejecutivo de Libertades Públicas, Justicia y Seguridad del PP, Ignacio Astarloa, ha anunciado que su partido regulará el uso del velo islámico para evitar la discriminación de la mujer y garantizar que el empleo de esta prenda "no sea un elemento de desigualdad".

En una rueda de prensa en la sede del PP, Astarloa ha explicado que esta propuesta se incluirá en el programa electoral y ha defendido el contrato propuesto por el lider popular ya que -según asegura- sólo busca "poner orden, legalidad e integración" en el "caos" que -en su opinión- ha supuesto la política en esta materia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Este anuncio se produce el mismo día en que el Parlamento turco ha anunciado una norma que permite el uso del velo en las universidades del país. A este respecto, la secretaria de Igualdad, Soledad Murillo, ha asegurado que este debate llegará "en un futuro" a España, pero considera que es un debate que deben lanzar las mujeres musulmanas.

El Gobierno ataca la medida

Al respecto de la medida anunciada por el Partido Popular, las críticas y las acusaciones de xenofobia no han tardado en llegar desde el Gobierno. Así, el líder del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha calificado el "contrato de integración" de "absolutamente superfluo" y vacío de contenido, ya que su contrato, como el de todos los ciudadanos, es "cumplir las leyes". En este contexto, ha recalcado el "gran esfuerzo" realizado para gestionar las repatriaciones, que ha permitido expulsar del país a 330.000 extranjeros sin papeles en esta legislatura, el 50% más que durante el anterior gobierno.

Tras insistir en que los inmigrantes "tienen un contrato de derechos y de deberes que está en las leyes", ha recordado también que en los últimos dos años han entrado en España "muchos más inmigrantes regulares" contratados en su país de origen. El líder del PSOE ha reprochado además a Rajoy que cuando él era ministro no se exigía contrato de trabajo y bastaba "un billete de autobús" para acreditar la residencia en España.

Dentro del colectivo de inmigrantes, la propuesta de Rajoy ha provocado reacciones muy dispares. Así, varias asociaciones de inmigrantes de la Comunidad de Madrid, como la Asociación Iberoamericana para la Cooperación, el Desarrollo y los Derechos Humanos, han salido en defensa del contrato en favor de la integración planteado por el líder del PP, al que han calificado de "estupendo" y "oportuno". Del lado contrario, otras organizaciones de inmigrantes, como la Federación Nacional de Ecuatorianos en España, han tildado de "excluyente", "racista" y "electoralista" la misma propuesta.

Rubalcaba tacha la iniciativa de xenófoba

El ministro de Interior, Alfredo Pérez-Rubalcaba, ha considerado la propuesta sobre inmigración planteada por el líder del PP, Mariano Rajoy, como "humo con tufo a xenofobia" y asegura que se basa en imponer a los inmigrantes en nuestro país una serie de deberes 'extra', como el respeto a las "costumbres españolas".

También ha mostrado su desacuerdo la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien ha señalado que las medidas "generan un caldo de cultivo que sólo conduce al racismo y a la xenofobia".

"Todo vale para el Partido Popular con tal de erosionar al Gobierno", ha aseverado la vicepresidenta. "Ayer era la catástrofe económica, hoy es la amenaza de la inmigración y siempre, siempre, el terrorismo". De la Vega ha asegurado, asimismo, que el Gobierno, en materia de inmigración, ha apostado por "el camino de la integración", basado en el reconocimiento de derechos, la exigencia de obligaciones y el cumplimiento de la ley "por parte de todos".

Prohibición de regularizaciones masivas

El responsable del PP también ha anunciado que su formación prohibirá por ley las regularizaciones masivas, de las que ha dicho que "han convertido a España en la referencia mundial de la ilegalidad". Así, Astarloa ha precisado que el contrato se ofrecerá a los inmigrantes cuando renueven por primera vez el permiso de residencia, ya que es entonces cuando podrán demostrar su "vocación de permanencia" en el país.

Astarloa ha criticado además que la oposición haya "descalificado" la propuesta y ha explicado que las costumbres españolas que deberán respetar los extranjeros que quieran integrarse son algunos principios que están en la Constitución y de otros que son pautas y usos sociales de convivencia.