Manuel Chaves califica de «irrealizable y megalómano» el trasvase del río Ebro

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, consideró ayer que el proyecto del trasvase del Ebro es simplemente «irrealizable» y, para ello, hizo referencia no solamente a las «dificultades o a la división absolutamente visible del PP», sino también a que tiene un carácter «megalómano porque supone una cantidad desorbitante», a lo que añadió que, además, «por todos los problemas medioambientales que presenta seguramente iba a encontrar la oposición y prohibición» de la Unión Europea. En declaraciones a los periodistas en la localidad jiennse de Mengíbar tras visitar el el Parque Científico-Tecnológico del Aceite y del Olivar, Geolit, Chaves recalcó que en la previsión inicial del trasvase del Ebro a Andalucía «solamente estaban consignados 93 hectómetros cúbicos», cifra que contrastó con la que arrojan las desaladoras de Almería, que superan los 200 hectómetros cúbicos de agua para esta provincia, según alegó.

En campaña

El trasvase del Ebro ha vuelto a la actualidad política en plena precampaña electoral después de las diferencias hechas públicas entre distintos líderes regionales del PP sobre tal cuestión, derogada por el actual Gobierno cuando llegó al poder hace cuatro años.

Chaves, además, consideró ayer que la postura del Partido Popular ante la posibilidad de trasvasar agua de la desaladora de Carboneras (Almería) a Barcelona «roza con la catalanofobia». El presidente del Gobierno andaluz recalcó que Barcelona es una parte de España y se preguntó sobre qué pensarán los ciudadanos catalanes nacidos en Andalucía «a los que parece que se les quiere negar la posibilidad de que puedan beber agua en un momento en que lo necesitan si se plantea esta necesidad».

Chaves subrayó: «Así se construye España y no con actitudes hostiles hacia los catalanes».