Una mujer mata a dos de sus hijos con tranquilizantes e intenta suicidarse
Los dos hermanos mayores salvaron la vida, a pesar de que tenían heridas de arma blanca en el cuello La madre, que estaba en tratamiento psiquiátrico, ha sido detenida
Actualizado: GuardarLe angustiaba la idea de divorciarse y decidió matar a sus cuatro hijos. Lo consiguió a medias, pues al final sólo logró segar la vida de los más pequeños, de tres y ocho años, haciéndoles tomar dosis letales de tranquilizantes. Los hijos mayores, de 12 y 14 años, se salvaron. Después de la tragedia, la madre intentó suicidarse inhalando el humo que despedía el tubo de escape de su automóvil, pero la Policía llegó a tiempo de impedirlo. Los hechos acaecieron ayer a primeras horas de la mañana en una casa de Mutilva Baja (Navarra), un pueblo de apenas dos mil habitantes que se halla a tres kilómetros de Pamplona. Eran las nueve y media de la mañana cuando los agentes de la Policía Foral se acercaron al lugar donde tuvo lugar el parricidio.
Acuciados por un aviso que temían funesto, los policías forzaron la puerta del domicilio de un chalet adosado de dos alturas. Al traspasar el umbral, los agentes se toparon con un escenario dantesco. En la casa encontraron los cadáveres de los hermanos más pequeños. Por fortuna, los hijos de 12 y 14 años estaban con vida, aunque también presentaban signos de haber sido envenenados con dosis masivas de medicamentos, al tiempo que sufrían heridas leves de arma blanca en el cuello. En el garaje sorprendieron a la mujer, tumbada en una hamaca, con síntomas de intoxicación por monóxido de carbono, procedente del tubo de escape del vehículo familiar. A la una de la tarde, un furgón fúnebre trasladó los cuerpos de los niños al Instituto Navarro de Medicina Legal, donde se practicará las autopsias a los cuerpos de los dos menores. La madre, por su parte, ingresó en el Hospital de Navarra, bajo custodia de la policía, acusada de dos homicidios.
Fuera de peligro
La vida de los dos hijos mayores no corre peligro, según los partes sanitarios difundidos por el hospital Virgen del Camino de Navarra; aunque el parte sí precisa que los pequeños precisaron de asistencia psicológica. Por su parte, el padre, un empresario del sector inmobiliario que reside en una casa cercana al lugar de los hechos, acudió directamente al Hospital de Navarra tras enterarse de la luctuosa noticia, donde recibió también asistencia psicológica de urgencia, lo mismo que el resto de familiares.
Los dos hermanos de 12 y 14 años habían sido intoxicados con benzodiacepina, un medicamento tranquilizante que al parecer tomaba su madre. El menor de los chicos supervivientes de la tragedia precisó unos puntos de sutura por una herida infligida con un arma blanca.
En el pueblo, los vecinos más cercanos estaban abatidos y no querían hacer ningún comentario sobre el crimen. Aunque no obstante, el pensamiento más extendido es que últimamente, la parricida, que responde a las iniciales A.J.M., se encontraba muy abatida a causa de su ruptura matrimonial. De hecho, la vista para el divorcio del matrimonio estaba fijada para el próximo día 14 de marzo, aunque la pareja ya había llegado por mutuo acuerdo a que la guarda y custodia de los menores fuera para la madre, según informó en una nota Europa Press. Una vecina, residente en la casa de enfrente, aseguró que no veía por la calle a la mujer desde la primavera del año pasado. Hasta ese momento, aseguró que «era una persona completamente normal». «Siempre la he visto cuidar muy bien de sus hijos en el parque».