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El fiscal interroga a los agresores de los futbolistas del Conil, pero aplaza su decisión

El fiscal de Menores interrogó ayer a los catorce adolescentes que fueron imputados por su supuesta participación en la agresión ocurrida en el campo de fútbol de El Fontanal, en Chiclana, durante el transcurso de un partido de la Regional Preferente Juvenil entre el equipo local y el Conil. Tras oir sus declaraciones, el representante del Ministerio Público decidió aplazar hasta mañana su decisión sobre qué medidas cautelares va a solicitar la Fiscalía ante el juez instructor. El fiscal quiere recabar otras pruebas complementarias antes de pronunciarse.

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Los implicados estaban citados para que comparecieran en los juzgados de Menores de la calle San Francisco, en Cádiz. En una larga jornada de interrogatorios, el representante del Ministerio Público trató de dilucidar qué implicación tuvo cada uno en la invasión del terreno de juego que concluyó con la agresión a varios futbolistas y al segundo entrenador del club conileño.

Pero antes de proponer ante el juez qué medidas correctoras deben aplicarse en cada caso mientras se resuelve el proceso judicial, el fiscal recabará en el día de hoy otras pruebas que considera necesarias antes de pronunciarse.

Equipo multidisciplinar

La Ley del Menor incluye una serie de garantías procesales para que las medidas correctoras que se apliquen tengan un fin reeducativo y no se queden en un simple castigo disciplinario.

En todo proceso judicial en el que está implicado un joven que no ha alcanzado la mayoría de edad, el infractor y sus tutores legales se entrevistan, tras la detención, con un equipo multidisciplinar compuesto por un psicólogo, un educador y un trabajador social, los cuales emiten un informe sobre cuál es la respuesta judicial más apropiada. Habitualmente, el fiscal suele basarse en ese estudio para solicitar ante el juez cuáles deben ser las medidas cautelares.

Fuentes cercanas al caso confirmaron que de los catorce implicados en la agresión de El Fontanal, es muy probable que sólo vean alterado su futuro próximo aquellos que cometieron los hechos más graves, como es el caso del supuesto autor de las importantes lesiones que obligaron a un joven de 16 años a ser ingresado en el Puerta del Mar; o aquellos que tienen antecedentes. El resto quedará bajo la tutela de sus padres, en calidad de imputados, a la espera de que se resuelva el proceso judicial.