La gestión de la crisis económica
Parece que fue ayer: hace ahora cuatro años, en plena precampaña electoral previa a la consulta de marzo de 2004, Pedro Solbes, ya integrado en el equipo del aspirante Rodríguez Zapatero, explicaba a quien quisiera escucharle que era necesario cambiar el modelo de crecimiento económico del país. Aunque Rodrigo Rato había logrado culminar una próspera etapa de ocho años de crecimiento ininterrumpido que acentuaron la convergencia con Europa y consolidaron la fortaleza de nuestras estructuras económicas, ya era manifiesta entonces la debilidad de un sistema basado en el impulso de la construcción, que comenzaba a dar síntomas de franco recalentamiento, y en el consumo interno, en la demanda de las familias. Solbes postulaba entonces la conveniencia de auspiciar un aterrizaje suave de la construcción y de dar la batalla por la productividad para que el crecimiento económico consiguiera apoyarse en fundamentos más sólidos.
Actualizado: GuardarEl debate sobre si el Gobierno de turno ha hecho o no sus deberes a lo largo de este cuatrienio tiene gran interés político, sin duda, para los ciudadanos que han de tomar el 9 de marzo la gran decisión electoral; sin embargo, a efectos prácticos, lo que urge es averiguar qué debe hacerse en la próxima legislatura para enderezar la economía española, dentro del limitado margen de maniobra del gobierno del Estado en un mundo globalizado como el actual y en el seno de la Unión Europea, que nos marca la política monetaria. La propuesta de luchar por ganar productividad sigue en pie, obviamente, pero este desideratum sólo puede formalizarse a medio y largo plazo. En el corto plazo, la urgencia pasa por aplicar las fórmulas tradicionales de política económica: incrementar todo lo posible la inversión pública para paliar el déficit de inversión privada; inyectar liquidez en los mercados mediante una agresiva política fiscal para estimular el consumo; incidir en la flexibilización del mercado laboral y profundizar en medidas liberalizadoras y desrreguladoras de sectores aún intervenidos.