El príncipe Andrés critica a EE UU por rechazar los consejos británicos sobre Irak

El príncipe Andrés de Inglaterra criticó al Gobierno de George Bush por no seguir los consejos del Reino Unido sobre cómo prevenir los problemas que podrían derivarse de la invasión de Irak. Este ataque sin precedentes contra Estados Unidos, fruto de una entrevista concedida al diario estadounidense International Herald Tribune, ha sorprendido, porque no es habitual que un miembro de la familia Real británica hable tan abiertamente, y menos aún, exprese sus ideas políticas con libertad, aunque su hermano, el príncipe Carlos, ha dejado la diplomacia a un lado en alguna que otra ocasión. Aunque el duque de York destacó la importancia de las relaciones entre ambos países, afirmó que «ha habido ocasiones en las que algunos en el Reino Unido hubieran deseado que aquellos en posiciones de responsabilidad en Estados Unidos hubiesen escuchado y aprendido de nuestras experiencias. La historia «imperial» del Reino Unido hace del país al que representa un pozo de experiencias en política internacional de las que carece EE UU: «Si nos fijamos en el colonialismo, si nos fijamos en las operaciones a escala internacional, si nos fijamos en el entendimiento de las culturas de unos y otros, entender cómo funciona una campaña de insurgencia militar, hemos pasado por todo ello. Hemos ganado algunas, otras las hemos perdido, otras empatado. La cuestión es que aquí contamos con mucha experiencia que es válida y debe de ser escuchada». El objetivo de la entrevista era promocionar la gira del duque de York por Estados Unidos, donde durante diez días visitará siete ciudades y se reunirá con autoridades y empresarios para promocionar el comercio con el Reino Unido, una labor que desempeña hace siete años. La crítica del príncipe Andrés se refiere únicamente al rechazo por parte de EE UU de seguir los consejos de Londres acerca de cómo reconstruir las instituciones iraquíes y ayudar al país a adoptar un sistema democrático.

Precisamente, el ex Ministro de Defensa, Geoff Hoon, aseguró al Daily Telegraph en una entrevista publicada en diciembre de 2006, que él y el entonces Primer Ministro, Tony Blair, pidieron a Washington que no desmantelase el Ejército iraquí o purgase a todos los miembros del partido de Sadam Hussein de sus puestos.El Gobierno Bush no les hizo caso.