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Napolitano disuelve hoy el Parlamento italiano para convocar elecciones anticipadas
Los comicios serían el 13 de abril, según la prensa, ya que la Constitución establece que no pueden pasar más de setenta días sin nueva Cámara Los sondeos apuntan a una victoria del ex primer ministro Berlusconi
Actualizado: GuardarEl presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, anunciará hoy la disolución del Parlamento tras haber convocado a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado como prevé la Constitución y haber agotado todo recurso para evitar elecciones anticipadas, después de que fracasó el intento de formar un gobierno provisional para reformar la ley electoral. El decreto oficial de disolución será refrendado hoy por el jefe de Gobierno en funciones, Romano Prodi, tal como lo establece la Carta Magna. Napolitano se reunió en la tarde de ayer con el presidente del Senado, Franco Marini y el presidente de la Cámara de Diputados, Fausto Bertionotti, el primer paso formal para la disolución del Parlamento. Así, las elecciones durarán dos días, un domingo y parte del lunes y no se excluye que coincidan con los comicios municipales parciales previstos para mediados de abril, en particular en Roma, hasta ahora bastión de la izquierda.
Sistema de voto
Según la prensa italiana, las elecciones anticipadas se celebrarán el domingo 13 de abril, ya que la constitución establece que no pueden pasar más de 70 días sin un nuevo Parlamento. La votación se celebrará con el mismo sistema de voto que determinó el estrecho triunfo de la coalición de centroizquierda en abril de 2006 y considerado por casi todas las fuerzas como el principal responsable de la actual fragmentación política. Napolitano comenzó ayer el procedimiento para la disolución del Parlamento al llamar a consultas, tal y como prevé la ley, a los presidentes de las Cámaras. Mientras tanto, los partidos empezaron a organizarse para esas elecciones que, según los sondeos, ganaría el ex primer ministro y empresario Silvio Berlusconi, junto con sus aliados democristianos y derechistas. Hoy también se fijará la fecha de la primera sesión de las Cámaras, dentro de los veinte días posteriores a la celebración de las elecciones. Napolitano tomó la decisión de disolver las cámaras tras fracasar la misión que encomendó a Marini para sondear la posibilidad de lograr un consenso con el que reformar la ley electoral antes de los comicios anticipados. La crisis de gobierno se abrió el 24 de enero cuando el primer ministro, Romano Prodi, perdió la confianza del Senado, después de que un pequeño grupo democristiano, la Unión de los Demócratas para Europa (Udeur), abandonase la colación que apoya el Ejecutivo. Ese abandono se produjo tras ser acusado de corrupción el líder de la Udeur, Clemente Mastella, que en ese momento era ministro de Justicia. Desde entonces, los esfuerzos de Napolitano se centraron en intentar cambiar la ley electoral, una petición sostenida no sólo por el centroizquierda sino por amplios sectores de la sociedad, ya que favorece la creación de grandes coaliciones con multitud de partidos. Ese minifundio político está considerado como uno de los principales causantes de la inestabilidad del Gobierno, ya que formaciones con una representación parlamentaría mínima, como la Udeur, que contaba con un 1,4% de los votos, pueden formar y deshacer gobiernos con gran facilidad.
La celebración de las elecciones pone en peligro la gestación del Partido Demócrata, cuyo principal objetivo es acabar con ese minifundio y crear un partido fuerte, unido en torno a un programa de gobierno de centro progresista. Su líder, el alcalde de Roma, Walter Veltroni, repitió ayer ese mantra al declarar que el Partido Demócrata acudirá sólo a las urnas y que no volverá a repetir la experiencia de la Unión de Romano Prodi, en la que había dieciséis partidos. Esa postura es criticada desde los partidos de izquierdas, ya que le reprochan que esa actitud provocará de nuevo la llegada de Silvio Berlusconi al poder. Los sondeos otorgan al PD un 35% de los votos, muy alejado del 56% que recibe la alianza de Berlusconi.