A LA ESPERA. Mendoza trabaja para tener otra oportunidad de jugar. / JUAN CARLOS CORCHADO
JESÚS MENDOZA DEFENSA DEL XEREZ DEPORTIVO

«Entre el míster y yo no ha habido nunca ni una palabra más alta que otra»

El futbolista jerezano espera que sus declaraciones sobre las palabras de Casuco no hayan «tenido nada que ver» con su salida del once titular «No sé si le habrá dolido; yo tampoco dije nada del otro mundo», afirma

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Jesús Mendoza llega al cruce de los rumores. El defensor jerezano perdió la titularidad hace dos semanas, tras casi una década de titularidad indiscutible. Durante años ha portado el dorsal tres a su espalda y ahora una serie de coincidencias parecen haberle llevado al banquillo. La versión oficial es que se trata de una decisión técnica. De hecho, la semana pasada Juan Martínez, Casuco, se reiteraba. Ahora, el propio jugador lo repite bien claro: no ha tenido ningún problema con el entrenador y espera que aquel cruce de declaraciones sobre la actitud de los jugadores no haya influido en su salida del once.

-¿Qué tal lleva su nueva condición de suplente?

-Es difícil, más aún ahora que el equipo está en una situación complicada. No me gusta salir de la alineación cuando el Xerez está mal, pero el míster ha decidido apostar por otro compañero y no hay que darle más vueltas.

-¿Qué piensa cuando se va acercando el día del partido?

-Es muy raro, porque el no tener asegurado lo de jugar después de tantos años siendo titular es complicado, pero alguna vez tenía que llegar el momento en el que te sientan en el banquillo. De los tres últimos partidos se han ganado dos, y haciéndolo muy bien. El míster decidió quitarme y lo cierto es que uno se siente jodido.

-¿Cómo vive lo partidos desde el banquillo?

-Durante los noventa minutos que dura el partido estoy muy nervioso y los vivo con mucha intensidad. La verdad es que al no poder ayudar a los compañeros se sufre mucho más. De todas formas, no me queda otra, por lo que seguiré entrenando fuerte para hacerlo lo mejor posible cuando me vuelva a llegar el momento.

-¿Muchos nervios durante los noventa minutos?

-Yo sufro desde la banda porque lo que quiero es que gane mi equipo, el beneficio de todos y, por supuesto, como jerezano y xerecista mucho más. Aunque yo no esté jugando, lógicamente, quiero que gane el Xerez porque ahora estamos en una situación complicada y jodida. Tenemos que salir de ahí porque sabemos que ahora mismo lo deportivo puede salvar muchas cosas.

-¿Le parece justo que Casuco le haya sacado del equipo?

-La decisión me pareció respetable. Él creyó conveniente poner a un compañero, pero yo en ningún momento he agachado la cabeza ni nada parecido. He seguido trabajando, he continuado apoyando a los compañeros, y de mí nadie ha tenido ningún reproche, ni una mala cara ni nada. Todo lo contrario, me he dedicado a animar a mis compañeros, pues ahora mismo lo que importa es el Xerez juegue quien juegue. Yo no tengo que decir nada. Eso sí, agradezco el apoyo y el cariño que me está dando la afición. Ellos saben que cuando salto al terreno de juego trato de hacerlo lo mejor posible.

-¿Ha hablado cara a cara del asunto con el técnico?

-Casuco quiso hablar conmigo la mañana en la que jugábamos contra el Elche. Me llamó Méndez y me dijo que subiera a la habitación del míster, que él quería hablar conmigo. Fue allí cuando me dijo que no iba a jugar. Yo le comenté que no habría ningún problema y que no me tenía que dar ninguna explicación, porque cuando había salido en el once titular tampoco se la había pedido. No hay nada más.

-Se rumorea que el cruce de declaraciones entre usted y el entrenador sobre la actitud de los jugadores es el principal motivo por el que está en el banquillo...

-Te aseguro que no ha habido nada más. Ni una palabra más alta que otra, absolutamente nada.

-¿Entonces piensa que ése no es el motivo?

-Espero que no haya tenido nada que ver. Él es consciente de que nos estamos jugando mucho y ha puesto al que ve conveniente, pues también el míster quiere ganar los partidos. No sé si le habrá dolido, yo tampoco dije nada del otro mundo. Él declaró que faltaba actitud, pero cuando hay ese tipo de carencias hay que decirlo dentro de un vestuario. Nos estamos jugando mucho y cuando un equipo va mal tenemos que estar todos más unidos. Si tiramos cada uno por un lado o lanzamos balones fuera, la nave se va. Eso es lo que no podemos hacer. Tenemos que estar tranquilos, ya que esto no lo voy a sacar ni yo ni ninguno de manera individual. Lo que dije, dicho está, pero en ese aspecto no tengo ningún problema con el entrenador. Me tocó a mi hablar y me ha tocado esta situación, pero como él ha dicho, si no juego es por decisión técnica.

-Pero supongo que le sorprendería una cosa así.

-Más que sorprenderme, me dolió la decisión de quedarme fuera. No me gusta salir del equipo, y menos en la jodida situación en la que estamos. Sí me llamó un poco la atención porque durante la semana había estado en el equipo titular, y de repente el mismo día del partido me quita. Salí un poco sorprendido, pero rápidamente traté de animar a los compañeros y ser uno más. Ahí está todo el vestuario, que puede decir que les he apoyado y no he puesto ninguna mala cara, más bien todo lo contrario.

-Precisamente, mala imagen sí se vio en Albacete...

-Sí, se sabía que iba a ser un partido feo. El equipo empezó un poquito atrás, aunque a medida que fueron pasando los minutos cogieron un poquito más de confianza, pero nos jodió el primer gol de ellos. Fue un golpe bastante duro, ya que metieron la única ocasión que tuvieron. El que quiso ganar o empatar el partido después fue el Xerez, ya que en el segundo tiempo tuvo varias ocasiones claras. El Albacete se dedicó a pelear y a tratar de no hiciéramos nuestro juego. La verdad es que fue un partido bastante feo.

-Esta semana llega el Numancia a Chapín, ¿prefiere enfrentarse con uno de los equipos de la zona alta o con un rival directo de abajo?

-A estas alturas no se sabe. El Elche y el Hércules, que están arriba, no se nos dieron mal. De hecho, el equipo cogió confianza y se ha motivado, por lo que yo creo que este tipo de equipos se nos puede dar bien. Ellos también tratarán de aprovechar la complicada situación por la que pasamos, dejar que pasen los minutos y aumente la presión. Algo que tendremos que afrontar, ya que contamos con jugadores suficientemente experimentados para conseguir un buen resultado. Si somos capaces de ganar el equipo volvería otra vez a la buena línea.

sgalvan@lavozdigital.es