Nueve turcos mueren al devorar las llamas su vivienda en Alemania

Al menos nueve personas murieron, entre ellas cinco niños y una mujer embarazada, en la localidad alemana de Ludwighafen, al incendiarse el domingo un edificio de viviendas habitado por familias turcas que seguían desde allí los desfiles de Carnaval. El fuego se declaró sobre las 16.30 hora local cuando se encontraban en el inmueble no sólo sus 24 residentes, sino también múltiples parientes y amigos, informaron ayer fuentes policiales.

El incendio se extendió con suma rapidez por las escaleras del edificio, una construcción de madera que favoreció la propagación de las llamas. Los bomberos explicaron que varias personas saltaron en medio del pánico por las ventanas de sus viviendas y cayeron, afortunadamente, en los colchones de salvamento que habían desplegado los servicios de rescate. Dos niños de corta edad fueron lanzados al vacío por sus propios progenitores y salvados al ser recogidos en brazos por agentes de la Policía.

Techo desplomado

Ayer prosiguieron las tareas de desescombro y no se descarta la posibilidad de que entre las ruinas del edificio, cuya techumbre se desplomó, haya más víctimas, dado que se desconoce el número exacto de personas que había en el inmueble. Los dos primeros cadáveres, los cuerpos de una mujer y un niño, fueron recuperados a primera hora de la noche en la vivienda superior, mientras que el resto fue sacado la pasada madrugada. Aunque no se sabe todavía cómo se desató el siniestro, ocurrido poco después de que discurriese por el lugar un desfile de Carnaval, las autoridades descartaron el móvil xenófobo.

Los bomberos han recuperado ocho cadáveres del edificio, mientras una novena persona falleció como consecuencia de las heridas poco después de ser ingresada en un hospital. El fuego y el humo causaron heridas de diversa consideración a las aproximadamente sesenta personas que estaban en esos momentos en la casa, de las que 20 fueron hospitalizadas en distintos centros sanitarios.