Barrena, el rostro más visible de Batasuna tras el golpe a la formación
Asumió el papel de portavoz de la organización ilegalizada tras la detención de Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Marije Fullaondo
VITORIAActualizado:El dirigente de Batasuna Pernando Barrena, detenido hoy por orden del juez Baltasar Garzón, había asumido el papel de portavoz de la organización ilegalizada y era el rostro visible de la coalición tras el encarcelamiento de la mayoría de sus dirigentes.
Tras la detención de los portavoces habituales de Batasuna en la última década, como Arnaldo Otegi, Joseba Permach y posteriormente, Marije Fullaondo, Barrena era el rostro más conocido en libertad. Ahora, de la ejecutiva de la coalición quedan en libertad como más destacados la abogada Jone Goiricelaya y el profesor Karmelo Landa.
Barrena nació en Pamplona en el año 1966 y desde el hogar familiar aprendió a convivir con la política, ya que su padre militó en el Partido Socialista y fue concejal del Ayuntamiento de Berriozar. Pero el dirigente abertzale no siguió los pasos de su padre en política ya que optó por afiliarse a Herri Batasuna, siglas con las que militó desde su juventud y llegó a ser concejal en la localidad navarra de Berriozar.
Su ascenso en la formación
Trabajó en la editorial Txalaparta (Tafalla, Navarra), donde su dominio del euskera y del inglés le valió para ser encargado de las publicaciones literarias en euskera y para traducir textos a ambos idiomas. El conocimiento de idiomas le abrió más puertas, ya que le llevó a pertenecer al equipo de relaciones internacionales de HB y a representar a la Mesa Nacional de HB en el exterior.
En febrero de 1998 entró a formar parte de la Mesa Nacional, donde asumió un importante protagonismo como dirigente de la coalición abertzale. En junio de 1999 salió elegido parlamentario por Euskal Herritarrok, plataforma electoral de HB.
Fintando la cárcel desde 2006
En 2006 eludió su ingreso en prisión tras los incidentes violentos provocados por una huelga en el País Vasco y Navarra en protesta por la muerte de dos presos etarras: el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska le imputó un delito de inducción de desórdenes públicos, coacciones y estragos terroristas, pero abonó los 200.000 euros de fianza y evitó la cárcel.
Otra causa que tiene pendiente es la del llamado "caso Ibarretxe", ya que fue uno de los tres dirigentes de Batasuna que el 19 de abril del 2006 fue recibido por el lehendakari en Ajuria Enea.
Tras el encarcelamiento de los dos portavoces "oficiales", Otegi y Permach, sus dotes de comunicador le han llevado a ejercer en los últimos meses el papel de portavoz de la coalición ilegal.