Francia saca a cientos de extranjeros de Chad y ofrece una salida a Deby
Las tropas gubernamentales logran frenar la ofensiva de los rebeldes, que mantienen su asedio al palacio presidencial
Actualizado:Las autoridades francesas procedieron ayer a sacar de Chad a centenares de extranjeros deseosos de abandonar ese país donde se registran enfrentamientos armados. Tras la gran ofensiva del sábado de los rebeldes, que consiguieron llegar al palacio presidencial, las tropas gubernamentales parecen haberse reorganizado y han lanzado un contraataque.
Sin embargo, los insurgentes continúan asediando el palacio del presidente, Idriss Deby, al que París ha ofrecido ayuda en el caso de que decida dejar el poder.
La segunda jornada de combates en Yamena entre las tropas leales a Deby y los rebeldes alimentó el temor de más extranjeros, que optaron por acogerse a la protección francesa en varios puntos de la capital y aceptar la posibilidad de salir del país africano. Desde la noche del sábado hasta media tarde de ayer, aviones militares galos habían trasladado a unas seiscientas personas, seis de ellas españolas, desde Yamena hasta Libreville (Gabón). En la capital varios helicópteros gubernamentales bombardearon a los rebeldes que, armados con ametralladoras montadas sobre vehículos ligeros, hostigan a las tropas y tanques del Ejército que han conseguido defender el palacio presidencial. Esta reacción parece haber obligado a los insurgentes a detener su avance en la capital, una ciudad «que está partida en dos», según un reportero de Reuters. «Los rebeldes ocupan el oeste, y las fuerzas del Gobierno se encuentran en el este», añadió. En medio de todo este caos, las tiendas y los comercios han sido saqueados y varios presos han aprovechado para escapar de la cárcel de la capital.
Control del aeropuerto
Por el momento las fuerzas del contingente Epervier, integrado por algo más de 1.400 soldados, controlan el aeropuerto de Yamena, aunque ayer, por precaución, decidieron retirar sus seis cazas Mirage F1 y trasladarlos a países vecinos, ante el riesgo de que fueran alcanzados por los combates. De hecho, dos militares franceses resultaron heridos de carácter leve por balas perdidas en las calles de la capital. París insistió ayer en condenar el intento de los rebeldes de tomar el poder por la fuerza y el propio ministro de Defensa, Hervé Morin, reconoció con cautela que los opositores a Deby habían sido armados más allá de la frontera chadiana, en alusión a Sudán. El Gobierno francés considera a Deby un presidente elegido democráticamente, independientemente de cómo llegó al poder a comienzos de los noventa. Por eso el mandatario francés, Nicolas Sarkozy, ha ofrecido su colaboración en el caso de que el dirigente chadiano quiera abandonar el poder y exiliarse, planteamiento que éste ha rechazado. Morin calificó de «normal» esa oferta, dada la «situación peligrosa» por la que atraviesa el jefe del Estado y porque entre ambos hay acuerdos de cooperación que, en el caso de la defensa, son de apoyo logístico.