Iván Guerrero salva al San Fernando en el descuento ante un conjunto local superior

La Unión Deportiva Los Barrios no tiene suerte en esta temporada. Injusto resultado ante el líder San Fernando como otros tantos muchos que lleva ya cosechados este equipo al que el fútbol le está debiendo muchas cosas. Increíble fue el final del partido, en el que se escaparon dos puntos que le habrían puesto a tiro de piedra de la cuarta plaza por méritos propios.

Fue un partido completo que pudo llegar al calificativo de redondo en el caso de acabar con victoria. Un encuentro en el que los de Sánchez Franzón lo dieron todo desde el principio hasta el final, pero se toparon una vez más con esa ley no escrita que dicta la suerte de los que están arriba de aquellos que no son los elegidos.

Un ejemplo. Ayer el San Fernando practicó la ley del mínimo esfuerzo. Prácticamente, se puede decir que sólo tiró a la portería de Pedro Muñoz en el principio y en el final del partido, pero fue suficiente para llevarse el mismo resultado que un rival, la Unión, con la suerte esquiva y que gozó de hasta seis ocasiones claras para haber ganado de manera justa.

Lo más sangrante fue el final. El San Fernando ganaba 0-1 con un gol de falta de Puli en la primera llegada del partido, y la Unión en la segunda vuelta le dio la vuelta al marcador con un gol de Luluaga y otro de Carrión. En la recta final llegaron ocasiones de sobra para que los barreños remataran la faena y un gran partido. En ese momento Manolo De Gomar tuvo la ocasión de hacer el tercero pero su lanzamiento se estrella en la madera. En el saque de puerta el balón llega, tras un grave fallo en los marcajes, a Iván Guerrero que en el minuto 93 hizo el definitivo empate a dos para frustración de un equipo, la Unión, que se había vaciado sobre el terreno de juego. Ver para creer. Veintidós jornadas han tenido que pasar para que Carrión marcase su primer gol en esta temporada. Lo celebró con los compañeros y con la afición. Es de esperar que sea el primero de una racha que coloque a los barreños donde se están mereciendo en estas semanas, que es más cerca de los puestos de fase de ascenso.

La Unión Deportiva inició el encuentro con un centro del campo trabajador con Unai Luluaga y Ángel Luis. De Gomar volvió al equipo y en el primer encuentro sin Estévez jugó en la banda derecha, donde en una buena actuación dio profundidad a los suyos.

Un buen inicio local se estropeaba muy pronto cuando el árbitro del partido González Cantador, muy protestado toda la tarde, decretó una falta a la que le sacó el máxino provecho Puli con un buen disparo con la pierna izquierda por encima de la barrera al fondo de la red.

Era un palo severo ponerse por detrás en el marcador a las primeras de cambio y ante el líder de la Liga, que llegaba enrachado con diez puntos sumados de los últimos doce que puso en juego. La Unión no se amilanó y fue de menos a más, hasta que a los 20 minutos ya había hecho méritos para igual el marcador.

Primero con un disparo de Nono que se estrelló en el pecho del guardameta cuando estaba casi vendido, y un minuto más tarde con una vaselina de Manolo De Gomar al palo. Eran los mejores minutos de los barreños, que se pararon con las interrupciones y, sobre todo, con la lesión de Reque, que tuvo que dejar su sitio a Moke con una brecha en el rostro.

La Unión en la recta final volvió a recuperar el pulso del partido y con una falta bien botada y un centro de De Gomar, se acercó de nuevo. En el San Fernando sólo destacó un disparo cruzado de Sergio Berro en el único balón que tocó en la primera parte.

En la segunda parte la Unión encontró su mejor versión y con profundidad por las dos bandas comenzó a poner peligro en la portería contraria. Una llegada por la derecha acabó con el segundo gol en la Liga de Unai entrando desde atrás. Al minuto el propio Unai pudo poner el segundo, pero ese privilegio estaba destinado a Carrión, que lo celebró a lo grande con todo el campo. Justo.

Remontada importante

La Unión perdonó en las botas de Nono y De Gomar, este último al palo, y un minuto más tarde empate final en las botas de Iván Guerrero que supuso un mazazo para el equipo barreño en un error de la defensa. Desolación como despedida.