Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
PRESIÓN. Juanito intenta controlar el balón ante la presencia de un contrincante sevillano. / ABC
MÁS FÚTBOL

Contundente derrota cadista ante un Cerro con un acierto inusual

La primera mitad bastó a los sevillanos Toboso se estrena con el filial amarillo

GECA SPORT
Actualizado:

El filial cadista vuelve a conocer la hiel de la derrota tres semanas después, sobre todo porque salió dormido en Hytasa para permitir que los locales, más necesitados de los puntos para salir de la zona de descenso, pusieran una distancia casi insalvable en el marcador. De hecho, el dominio cerreño en la fase inicial fue arrollador, aliñado con una efectividad de la que no habían hecho gala hasta el momento los pupilos de Juanma Corbacho, que cumplieron con su obligación después de tres empates y se colocan los terceros por la cola, manteniendo las distancias con el primero que se salvaría, el Dos Hermanas.

Luis Prado avisó de sus intenciones con una vaselina sobre Terrén que se le quedó corta pero, a los cinco minutos, sí aprovechó perfectamente una asistencia de Melquíades para inaugurar el marcador. La insistencia sevillana ante un rival noqueado encontraría doble premio antes del asueto, primero por medio de Álvaro, que cazó un pase a la espalda de la defensa para batir al guardameta amarillo de fuerte disparo cruzado, y, después, merced a un globo de Melquiades, que resolvió de forma impecable un mano a mano con Terrén.

Con 3-0 acababa el primer tiempo, aunque el mister visitante, Raúl Procopio, tocó a rebato con dos cambios en el descanso, buscando la altura y pegada de Manu Barreiro y Toboso. Melquiades fue el primero en avisar, pero la reacción cadista logró encerrar en su área al Cerro, que vio cómo Toboso y Fran Cortés (en los minutos 60 y 71) mandaban el balón al larguero después de sendas acciones a balón parado, principal argumento gaditano.

Tanto inservible

Así llegó también el 3-1, obra de Toboso en el 62', un tanto que puso muy nervioso al cuadro marino y naranja, si bien los de Corbacho se rehicieron y supieron defender con orden su renta.