Un Atlético caótico se deja dos puntos ante el Murcia y prosigue su cuesta abajo

Los de Aguirre, cada vez más cuestionado por la familia atlética, fallaron en la definición cuando pudieron noquear a los pimentoneros y luego nadaron contracorriente por su incapacidad para crear fútbol y porque el agarrón del central brasileño a Iván Alonso lo vio el colegiado y Jofre no tembló ante el gigantón Abbiati.

Puede dar casi gracias el Atlético a que salvó un punto tras una acción individual de Luis García de las que hace tiempo que este jugador ya no prodigaba. Quedaba todavía media hora por delante, pero los colchoneros fueron un quiero y no puedo permanente y acusaron la marcha de Agüero con todavía 20 minutos para el final. Sólo tuvieron una ocasión clara para certificar la remontada, pero Maxi se llenó de balón y no vio a Forlán completamente solo.

Golpetazo anímico

El técnico mexicano, quien recuperó a Raúl García y Motta en el eje central, debió persuadir a su tropa para que saliera sin prisas, con paciencia. La misión era defender bien y, a partir de ahí, esperar a que decidieran las individualidades. Le pudo salir bien la apuesta si Agüero hubiera visto puerta tras un magnífico centro de Maxi o si el linier se hubiera equivocado y no hubiera anulado un magnífico testarazo de Forlán, a centro de Simao, por fuera de juego.

En el descanso se retiró el luso, de nuevo lesionado, y el Atlético sufrió el primer golpetazo anímico. Sabedor de que el público ya cargaba contra los suyos y de que los rojiblancos siempre fallan en defensa, el Murcia estiró líneas. Y tuvo la fortuna de que Eller volvió a dejar patente que el Atlético se equivocó al apostar por este central con ficha de extranjero. Con 0-1, los de Alcaraz cometieron el error de echarse atrás. Llegó el empate, pero la ilusión de los madrileños se esfumó cuando el Kun rodó por los suelos y Maxi lanzó a las nubes en el último suspiro. Con un punto en tres partidos, el Atlético parece en caída libre en esta segunda vuelta.

Agüero, con un esguince

Al final del choque, los servicios médicos del Atlético confirmaban que Agüero sufre un «esguince fuerte en el tobillo derecho». «La lesión se produce en un contacto sin balón en el que Sergio hace un movimiento hacia fuera y hay un contacto con el defensor», dijo Javier Aguirre. «Tiene un fuerte esguince. Ahora se lo llevan al hospital y esperemos que no sea más que eso. Es un esguince en el tobillo derecho, una jugada que nadie vio, porque fue sin balón. Fue un contratiempo porque Agüero siempre es un peligro constante en el área rival».