ACARAMELADOS. Carla Bruni besa en la mejilla al presidente Sarkozy ayer en una terraza de Versalles. / REUTERS
Contraportada

Boda 'express'

La apretada agenda de Sarkozy impide que él y su flamante esposa Carla Bruni puedan disfrutar, por ahora, de la tradicional luna de miel

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su flamante esposa, la cantante Carla Bruni, celebraron la noche del sábado con una cena en Versalles su matrimonio, pero no tienen previsto un viaje de luna de miel, según se hacía eco ayer la prensa francesa.

Sarkozy y Bruni dieron el «sí» el sábado, antes de mediodía, en una ceremonia oficiada en el Palacio del Elíseo por el alcalde del distrito octavo de París y correligionario político del presidente, François Lebel.

A la ceremonia asistió la familia más cercana de ambos contrayentes así como algunos amigos íntimos. Los testigos del presidente fueron un antiguo colaborador, Nicolas Bazire y la responsable de comunicación de la firma de moda Prada, Mathilde Agostinelli. Bruni tuvo como testigos a las actrices Marine Delterme y Farida Khelfa, ésta, como la novia, antigua modelo. El mundo de la farándula estaba representado también por la hermana de la novia, la actriz y realizadora Valeria Bruni Tedeschi, el actor Vincent Perez-de uno de cuyos hijos es madrina Carla- y el cantante Julien Civange.

Cena con 'glamour'

Por la noche una treintena de personas asistieron a una cena de celebración en La Lanterne, un pabellón de finales del siglo XVIII contiguo al Palacio de Versalles. Todo ello, como la ceremonia de enlace, sin la presencia de cámaras y de manera discreta. El periódico Le Journal du Dimanche aseguró ayer que para ese enlace la pareja ha contado con una dispensa especial para que su compromiso no se hiciera público, como es habitual en los juzgados o ayuntamientos unos días antes para que quien tenga objeciones las pueda plantear. La hiperactividad que caracteriza al jefe del Estado francés se manifestó también el domingo en una jornada tan especial, ya que antes de la ceremonia tuvo una reunión con los ministros de Exteriores y de Defensa para analizar la situación en Chad y lo mismo hizo por la tarde, antes de desplazarse a Versalles.

No está previsto que la pareja tenga un inminente viaje de bodas, dada la agenda oficial del presidente para los próximos días, que incluye hoy un viaje de unas horas a Rumanía, mañana la inauguración de un tren de alta velocidad de Alstom en La Rochelle (oeste) y desde el miércoles hasta el viernes diversos actos públicos en París.