Francia cambia de primera dama
Sarkozy y Carla Bruni se casaron ayer en privado en el Elíseo tras un corto y apasionado idilio
Actualizado:Nicolas Sarkozy, de 53 años, se casó ayer por lo civil con Carla Bruni -40-, en el palacio del Elíseo, anunció la presidencia francesa a media tarde cuando la información era de dominio público. La noticia la adelantó la emisora RTL en el programa de la periodista Laurence Ferrari, una de las numerosas conquistas atribuidas al presidente francés. La boda fue confirmada poco después por su oficiante, François Lebel, en calidad de alcalde del octavo distrito de París al que pertenece la sede de la jefatura del Estado.
El enlace, tercero para el mandatario y primero para la modelo reconvertida en cantautora, se produce al cabo de tres meses de un apasionado idilio que ha acaparado la atención mundial.
La ceremonia, íntima y privada, se celebró a las once de la mañana en un salón del primer piso del Elíseo. Minutos antes el hiperactivo estadista había mantenido una larga reunión sobre la crisis en Chad con los ministros de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, y de Defensa, Hervé Morin, así como el jefe de Estado Mayor de los ejércitos, general Georgelin. Por la tarde, el recién casado anuló un desplazamiento a una base aérea previsto en su agenda para disfrutar de una fugaz luna de miel en el pabellón de La Lanterne, residencial oficial vecina del palacio de Versalles. «Ha habido un intercambio de alianzas y el tradicional beso entre los contrayentes, que estaban emocionados y enamorados. Nada excepcional, salvo que ha ocurrido en el Elíseo», comentó el oficiante, quien apuntó que la novia iba «blanca y radiante». El alcalde conservador, al que le pareció que el novio «tampoco estaba mal», indicó que una veintena de familiares, amigos y allegados asistieron a la ceremonia, que duró veinte minutos.
La única anomalía fue la ausencia en la pared del retrato oficial del presidente de la República. «Pero como tenía el original delante de mí estimé que no era estrictamente necesario», bromeó Lebel. «Yo les he deseado mucha felicidad», concluyó. La Fiscalía de París había exonerado a la pareja de la reglamentaria publicación de los bandos nupciales con una antelación de diez días.
El hermetismo oficial facilitó que se cumpliera la promesa que a comienzos de año había lanzado el presidente a modo de reto a los periodistas: «Hay muchas posibilidades de que se enteren cuando ya esté hecho».
Testigos
Según informaciones radiofónicas, Sarkozy tuvo como testigo a Nicolas Bazire, dirigente del grupo de lujo LVMH con quien intimó en el gobierno del conservador Edouard Balladur, de quien era director del gabinete.
También rubricó las actas por parte del novio Mathilde Agostinelli, responsable de la comunicación en Francia de una firma italiana de ropa que le suele costar al presidente galo que le recuerden el título de la película El diablo se viste de Prada. Fueron testigos de Bruni el músico Julien Civange, la modelo Farida Kelfa -musa de Jean-Paul Gaultier- y la actriz y escultora Marine Delterm, heroína de la serie televisiva El juez es una mujer.
Se trata del tercer matrimonio de Sarkozy, que antes estuvo casado con la corsa Marie-Dominique Culioli, de setiembre de 1982 a 1996, y con Cécilia Ciganer-Albéniz, desde el 23 de octubre de 1996 hasta su separación de mutuo acuerdo el pasado 18 de octubre. Primer divorciado entronizado en el Elíseo, también fue el primer jefe del Estado que se separó durante su mandato. Pero no es el primer presidente en ejercicio que se casa pues ya lo hizo, en 1931 y también en el Elíseo, el protestante Gaston Doumergue. Ni tampoco el primero que ofrece a Francia una primera dama italiana pues Raymond Poncaré contrajo matrimonio, pero sólo religiosamente, con Henriette Adeline Benucci en 1920, doce días antes de acabar su mandato.
Sarkozy es padre de tres hijos: Pierre y Jean, frutos de su primer matrimonio, y Louis, nacido hace diez años de su unión con la bisnieta de Isaac Albéniz. Bruni es madre de Aurélien, de 6 años, hijo del profesor de filosofía Raphaël Enthoven y nieto del editor Jean-Paul Enthoven, con el que también estuvo liada una autoproclamada «devoradora de hombres» que tiene en su galería de trofeos, entre otros, a los músicos Eric Clapton y Mick Jagger, a los actores Kevin Costner y Vincent Perez y al político socialista francés Laurent Fabius.
Nico y Carla, protagonistas de un sarkulebrón en mundovisión, se conocieron a finales de noviembre en una cena en casa del publicista Jacques Séguela. Sarkozy llevaba poco más de un mes divorciado de Cécilia, que ha sido vista esta semana en Marruecos en compañía de Richard Attias, organizador del Foro de Davos y causa de su ruptura matrimonial.
En un guiño a su ex, el presidente otorgó este jueves la Legión de Honor a su hermano, Ivan-Antoine Ciganer, hombre de negocios en Perú, y a su íntima amiga Agnès Cromback, presidenta de Tiffany France.