La OCM puede propiciar el arranque de un 10% de las hectáreas de viñas del Marco
Cooperativas y organizaciones agrarias ya están atendiendo a muchos viticultores que quieren dejar este cultivo La crisis del precio de la uva y los excedentes, así como el envejecimiento de los agricultores, las principales razones
Actualizado: GuardarLa entrada en vigor de la OCM del vino aún tardará varios meses, sobre todo porque no será hasta después de marzo cuando el Consejo de Ministros de la UE ratifique el acuerdo alcanzado en diciembre por todos los países. Además, después cada gobierno tendrá que redactar el reglamento de desarrollo para facilitar la aplicación de las distintas medidas que incluye la reforma.
Sin embargo, mientras los representantes políticos ultiman las normativas, los viñistas del Marco de Jerez no esperan para asesorarse y muchos de ellos ya han acudido a las organizaciones agrarias o a la junta directiva de sus cooperativas para pedir información sobre una de las medidas: la del arranque de viñas.
Y es que pese a las consignas lanzadas desde la Junta, que está en contra de la pérdida de patrimonio viñista en la comunidad, lo cierto es que esta iniciativa, que será voluntaria, ha interesado mucho a los viticultores de la Denominación de Origen del jerez.
Tanto es así que, según los cálculos de las distintas organizaciones sectoriales, en el Marco se va a cubrir de sobra el cupo establecido por la UE para el arranque, y que está en torno al 10% del total. Es decir, que es prácticamente seguro que se abandonarán unas 1.000 de las 10.000 hectáreas que forman hoy en día esta zona de producción de vinos.
Así lo cree, por ejemplo, el presidente de la cooperativa Virgen de Palomares de Trebujena, Juan Antonio Romero, que apunta que «muchos viñistas llevan ya tiempo preguntándonos por los pasos que deben dar para acogerse a la ayuda por arranque, sobre todo los que tienen más hectáreas y que no ven salida a la situación de crisis del Marco».
De esta forma, Romero argumenta que las principales razones que los viticultores esgrimen para querer cobrar la ayuda por arrancar -y así dedicar la tierra a otro cultivo- es que «en esta Denominación sobra vino cada campaña, porque nunca se califican todo el mosto que se produce, y al final eso repercute en el precio al que se paga la uva».
También ha atendido ya muchas consultas la organización agraria COAG, cuyo responsable en este sector, Miguel Pérez, reconoce que «algunos viñistas ya están aburridos por cuestiones como los excedentes y el precio, y a eso hay que unirle que muchos de ellos ya son mayores y se encuentran con que sus hijos no quieren hacerse cargo del viñedo». Por eso, «optan por el arranque, que no sólo está primado, sino que también permite que reciban hasta 2013 una ayuda desacoplada si dedican esa superficie a otro cultivo», apunta.
A la espera de que el desarrollo de la OCM del vino se concrete, lo único seguro es que el límite que se ha establecido para el arranque en toda la UE es de 175.000 hectáreas. En cuanto a la prima por arranque que se aplicará en el Marco, aunque aún hay que esperar para calcularla con exactitud, podría estar en torno a los 7.000 euros por hectárea, calculados para un rendimiento de entre alrededor de 80 hectolitros por hectárea.
ppacheco@lavozdigital.es