Continúa el encierro para dos de los despedidos de la GMU

La sentencia judicial que considera improcedentes siete de los despidos de la Gerencia Municipal de Urbanismo parece no ser suficiente para que los afectados abandonen las movilizaciones. Tras dos horas de reuniones con las fuerzas sindicales, los tres trabajadores que permanecían atrincherados en la Catedral desde hace 20 días decidieron ayer continuar con su encierro, con la esperanza de que sean readmitidos en sus puestos de trabajo no sólo estos siete, sino el total de empleados que se vieron privados de su puesto de trabajo hace unos meses, y que alcanza la cifra de 17.

A pesar de esta determinación, uno de los encerrados se marchó ayer finalmente a casa al padecer una fiebre alta, que podría complicarse de haber permanecido en el templo. Como explicaron a LA VOZ fuentes del sindicato CGT, este trabajador acudió al centro de salud más cercano, donde le diagnosticaron una gripe que corría el peligro de convertirse en neumonía, debido al frío y la humedad que esconden las paredes de La Colegial. No obstante, la intención del enfermo es volver a su encierro en cuanto su salud se lo permita.

Desde CGT, sin embargo, aseguran que intentaron por todos los medios que los tres ex empleados abandonasen su retiro, dada la oleada de esperanza que ha supuesto para ellos el hecho de que la justicia les haya dado la razón. «Le hemos pedido que salgan porque no necesitamos mártires, sólo gente que luche por su puesto de trabajo. Antes está la salud que todo, y ahí dentro están pasando mucho frío, todos están tocados con problemas respiratorios. Además, la situación ha dado un cambio y esperamos que la alcaldesa retome el tema y haga borrón y cuenta nueva».

De esta forma, el sindicato confía firmemente en que la readmisión se haga efectiva para todos los afectados, algo que aseguran están solicitando todos los colectivos y agentes sociales, incluidos los partidos de la oposición. «La situación se presta a que vaya a ocurrir esto. El hecho de que se consideren improcedentes los despidos nos da la razón, porque quiere decir que no había causa alguna para esto, por lo que estamos muy satisfechos».

En solidaridad con los que continúan su encierro, y mientras no se tomen otras determinaciones, siete ex empleados más han decidido acampar a las puertas de la Catedral, con el fin de pernoctar allí el tiempo que sea necesario y apoyar en alguna medida a sus compañeros. La noche del pasado viernes fue cuando se colocaron las tiendas de campaña, que permanecerán ubicadas frente al templo en principio de forma indefinida.

De cualquier modo, en lo que a los siete ex trabajadores de la sentencia se refiere, la pelota se encuentra ahora en el tejado del Ayuntamiento, que tendrá que readmitir a tres de ellos, al tratarse de delegadas sindicales. En el caso de las otras cuatro personas, el Consistorio decidirá si tomar esta medida o proceder a la correspondiente indemnización.