Sí al cine español
Adoro a Javier Bardem. Lo reconozco. Soy una de sus admiradoras más incondicionales. Desde que lo descubrí en Jamón Jamón he seguido su trayectoria fílmica como si de un amigo se tratase. Me gusta su trabajo (aunque en Mar adentro me ocasionó algunas dudas) y me encanta lo reivindicativo que es. Su nominación a los Oscar es gusta y tengo la esperanza de que sea él quien nos deslumbre en la alfombra roja portando una estatuilla bajo el brazo. ¿De qué hablará en su discurso? Espero que sea igual que de costumbre: claro y contundente.
Actualizado: GuardarNo obstante, lo mio con el cine español es un auténtico romance. No sólo defiendo a Bardem hasta la saciedad sino que Almódavar, Isabel Coixet, Fernando León de Aranoa o el gran Fernando Fernán Gómez han conseguido dejarme sin dormir más de una noche. Sin olvidar, como no, a Berlanga o Buñuel. Con Aménavar tengo ciertas reticencias, a pesar de que Abre los ojos o Tesis me agradaron notablemente y Álex de la Iglesia... tengo que ver más películas suyas. No obstante, tengo claro que a pesar de que el cine español está en crisis (¿cuándo no?) sus películas son de las mejores que se hacen actualmente. La industria fílmica americana hace auténticos bodrios que no comprendo como pueden llegar a hacer taquilla, aunque tal vez la gente que va al cine (y cada vez somos menos) lo haga para ver películas ñoñas que no inviten a la reflexión y sólo sirvan para evadirse de los problemas reales que tienen que afrontar a diario. No me mal interpreten, lo entiendo perfectamente. Princesas, Los lunes al Sol, Noviembre, Todo sobre mi madres, La vida secreta de las palabras, Mi vida sin mi o títulos semejantes muestras las miserias que no queremos ver y plantean dilemas morales que hoy en día pocos intentan aclarar.
