Los purpurados se sienten «vapuleados» por el Ejecutivo
El titular de la diócesis de Sigüenza afirma que usan a los prelados para «agitar a las masas»
Actualizado:La jerarquía católica no da señales de querer rebajar la polémica que mantiene con el Gobierno y el PSOE, y ayer el obispo de Sigüenza y miembro de la comisión permanente de la Conferencia Episcopal, José Sánchez, dijo que han sufrido «un auténtico vapuleo» por parte de José Luis Rodríguez Zapatero. Acusó además al jefe del Ejecutivo de utilizar a los prelados para «agitar a las masas» y poner «un sanbenito» a los obispos, sin reparar en que «poner sanbenitos en la historia ha traído pésimas consecuencias para el país».
La controversia por las recomendaciones electorales de la Conferencia Episcopal, entre las que figura no votar al PSOE, no da tregua 72 horas después de hacerse públicas esas orientaciones, y lejos de amainar, recrudece. El obispo de Sigüenza saltó a la palestra para declararse dolido ante el reproche de Rodríguez Zapatero por la utilización del terrorismo y se preguntó si esa reacción «no será una estrategia electoral» en la que los socialistas «necesitan un pin, pan, pun».
Advertencia
El jefe del Ejecutivo advirtió el viernes por la noche en un mitin en Orense que «los obispos no tiene derecho a utilizar el terrorismo en campaña, y si no se lo hemos aceptado a Rajoy, tampoco se lo vamos a aceptar a ellos». El prelado indicó en declaraciones a la cadena Ser que esas palabras constituyen «un auténtico vapuleo» a los obispos. «Nos hemos sentido insultados con todos los epítetos que hay en el peor de los diccionarios», se quejó. Sánchez reclamó al presidente del Gobierno que no utilice a la Iglesia para «agitar a las masas» porque «no es bueno para el país». Y dicho esto, lanzó una advertencia: «en un mitin de campaña hacer chacota de los obispos recabando el aplauso de la gente entregada puede tener efectos perjudiciales para el país».
La respuesta del presidente del Gobierno, prosiguió, «no es normal en democracia». La Conferencia Episcopal se limitó a decir que el terrorismo «no representa a una instancia política y no se puede dialogar con un grupo terrorista haciendo una negociación política».
El obispo de Sigüenza explicó que el comunicado de la jerarquía católica ante las próximas elecciones no pretendía atacar «a nadie» sino que se limitó a recoger doctrina recogida en la pastoral Orientaciones morales ante la situación actual de España, un documento aprobado por los obispos en noviembre de 2006. El escrito, por tanto, no tenía «ninguna intencionalidad política», apostilló. Sánchez se mostró preocupado por las informaciones sobre una revisión de los acuerdos con el Vaticano y reclamó calma para que «termine de una vez esta campaña tan agitada» para «sentarnos a la mesa como interlocutores civilizados».