La construcción acaba con medio millón de hectáreas de bosques y pinares en ocho años
Un estudio de dos biólogos señala que las promotoras han provocado el 60% de la deforestación del término municipal; el 40% restante, las viviendas ilegales Inciden en que el último caso ha sido el de la urbanización de Bahía Blanca
Actualizado: GuardarLa localidad ha perdido alrededor de medio millón de metros cuadrados de bosques y pinares en los últimos ocho años, según revela el estudio realizado por los biólogos Juan José Ruibal y María del Mar Narciso, que han centrado su investigación en la perdida de masa arbórea en los terrenos de la Costa Oeste. Según detalla este equipo de biólogos, 200.000 metros cuadrados de bosques fueron deforestados por los trabajos de extracción de tierra en la cantera Minervo. La empresa concesionaria de esta cantera debería de haber repoblado con flora autóctona la zona tras finalizar la explotación del terreno. Sin embargo, un año después de acabados los trabajos de extracción, no se han puesto en marcha las labores de recuperación del entorno según el informe.
La deforestación del pinar de Bahía Blanca ha sido otro ejemplo que destacan estos dos investigadores. La empresa constructora, según recogen en su estudio, tendría que haber respetado el pinar público y privado que se encontraba en primera línea de playa, según marca el Plan General de Ordenación Urbana del municipio. En este caso, la tala de 50.000 metros cuadrados de pinos, sabinas y retamares provocó la paralización de las obras por parte de la Delegación de Medio Ambiente, que impuso una multa de 60.000 euros y la detención cautelar de las obras, ya que ponían en peligro el hábitat del camaleón.
Ahora bien, el informe no culpa únicamente a los grandes constructores de la destrucción de parte del entorno natural de El Puerto. Del informe llevado a cabo se desprende que 300.000 metros cuadrados fueron deforestados por la construcción de grandes complejos urbanísticos, pero más de 200.000 metros cuadrados de bosques fueron talados por la acción de particulares para construir viviendas ilegales.
Tal y como indican, en la última década se han levantado diseminados ilegales sobre terrenos catalogados como de máxima protección. Las viviendas construidas sobre el Pinar de Coig, el Pinar del Obispo o el Rancho Linares correspondería a estos casos.
Los largos trámites burocráticos son uno de los grandes problemas a la hora de acabar con la deforestación ilegal, según ha explicado la edil de Urbanismo, Patricia Ybarra. «Paralizar una obra ilegal suele demorarse cerca de tres semanas», incide.
La Policía Local es la encargada de abrir un expediente por cualquier tala u obra ilegal que se realice. Los agentes trasladan el expediente a Urbanismo, que lo envía a Serecop. Esta empresa municipal, a su vez, lo remite a Medio Ambiente, para reenviarlo a Urbanismo. En este lapso de tiempo, el bosque ha desaparecido y los trabajos de construcción del complejo están bastante avanzados, según denuncian estos dos biólogos.
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