Los Toro Rosso sorprenden a más de 23.000 espectadores en Montmeló

Como ya ocurriera en Jerez el último día de entrenamientos, Sebastián Vettel, con el Toro Rosso, marcó el mejor tiempo ayer en Montmeló y puso de manifiesto que cuando se quiere brillar se puede hacer quitando kilos al coche, como hizo Force India el viernes, aunque eso no signifique una competitividad contrastada a lo largo de las carreras. Nadie lo esperaba, pero la escudería Toro Rosso se situó de nuevo al frente de los tiempos, delante de 23.000 espectadores.

El hecho de ser sábado influyó en la gran asistencia de público al trazado catalán para ver rodar a ocho de las once escuderías que disputarán el Mundial 2008 de Fórmula 1, con 14 pilotos en pista. No estaban ni Ferrari ni Toyota, ya que ambos equipos entrenan en Bahrein, ni Super Aguri, con problemas financieros y en venta.

Vettel y Sebastien Bourdais fueron los mejor clasificados, ambos a los mandos de los monoplazas Toro Rosso STR2, ya que el coche nuevo no lo estrenarán hasta que llegue la temporada europea. El primero de ellos paró el cronómetro en 1'21"679, lo que suponía un tiempo de seis décimas de segundo más bajo que el marcado por Lewis Hamilton el viernes. El británico y su McLaren Mercedes se situaron en la tercera posición, a casi medio segundo de Vettel, mientras que Fernando Alonso (Renault R28) fue sexto, por detrás del McLaren de Kovalainen y el BMW de Kubica.

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Los dos Renault de Alonso y Piquet (el brasileño fue séptimo), fueron los que más vueltas dieron al circuito, un total de 115 cada uno. El que realizó el peor tiempo fue Vitantonio Liuzzi con el Force India y lo hizo por detrás del británico Jenson Button y su nuevo Honda RA108, que sigue con problemas de puesta a punto.

Alonso siguió alejado en tiempo de los McLaren, pero el trabajo del equipo del asturiano está encaminado ahora a recoger información para mejorar. Lo que está claro es que McLaren y Ferrari estarán por delante de Renault, que se postula como tercer equipo del campeonato, con una progresión importante capaz de llevarles de nuevo a la lucha por los títulos.

Honda no levanta cabeza y su nuevo coche es lento y se rompe, mientras que los Williams recibieron piezas nuevas para el alerón delantero, que cedió el viernes provocando el accidente de Nakajima a final de recta.

Hoy se celebra el último día de pruebas de esta semana, aunque no serán las últimas antes de que arranque el primer Gran Premio en Australia (14 al 16 de marzo). Se espera que la asistencia sea aún mayor.