Rusia reconoce que concedió asilo político a la viuda y al hijo de Milosevic en 2006
Mirjana Markovic, viuda del ex dictador serbio, Slobodan Milosevic, y su hijo Marko hace tiempo que viven en Moscú y no era un secreto para nadie, pero sólo ahora se ha sabido que obtuvieron asilo político en marzo de 2006. La noticia saltó esta semana a las páginas de los periódicos del país balcánico y ayer fue confirmada por el Servicio Federal de Inmigración ruso. Ambos tienen cuentas pendientes con la Justicia serbia.
Actualizado: GuardarSegún un portavoz citado por la agencia Interfax, la viuda de Milosevic y su hijo «solicitaron el estatus de refugiado a finales de 2005 y les fue otorgado en marzo de 2006». La misma fuente indicó que tal decisión fue adoptada de acuerdo con la Convención de la ONU de 1951 sobre refugiados y un protocolo adicional de 1967.
Marko viajó a La Haya cuando supo de la muerte de su padre, en marzo de 2006, pero no acudió a su entierro, celebrado en la localidad serbia de Pozarevac, sino que regresó a Moscú. Su madre, que no se movió de la capital rusa, llegó a plantearse asistir al sepelio. Al final ni ella ni su hijo se atrevieron a poner el pie en Serbia al no recibir garantías suficientes del Gobierno de Belgrado. Markovic está acusada de malversación de fondos y de adjudicar arbitrariamente viviendas de protección oficial mientras que a Marko se le vincula a un delito de contrabando.
Marko Milosevic huyó de Serbia inmediatamente después de la caída del régimen de su padre, el 6 de octubre de 2000, y se trasladó a Moscú. Viajó en compañía de su esposa y de su hijo, que tiene ahora 10 años. Según distintas informaciones, intentó sin éxito entrar en Pekín con un pasaporte diplomático que las autoridades chinas no reconocieron.
El rastro de Marko se perdió y se supo, pocos meses después, que estaba en la localidad siberiana de Tiumén, en donde una empresa serbia construía una fábrica. Su madre llegó a la capital rusa en febrero de 2003. Desde mucho antes, residía en Moscú el hermano mayor de Milosevic, Borislav, que fue embajador de Yugoslavia entre 1998 y 2001. Tras ser destituido decidió quedarse a vivir en Rusia.