![](/cadiz/prensa/noticias/200802/02/fotos/035D6CA-MUN-P2_1.jpg)
Armisticio interesado
Hillary y Obama recuperan el tono conciliador en su primer cara a cara televisivo para no dar más ventajas al republicano McCain
Actualizado: GuardarEl debate más visto de la historia de la televisión por cable en Estados Unidos tuvo como protagonistas a los dos aspirantes a la nominación demócrata: Hillary Clinton y Barack Obama, quienes tras el abandono de John Edwards se enfrentaban por primera vez solos en un cara a cara ante las cámaras. Con más de 8,3 millones de espectadores y a la espera del clarificador Supermartes de día 5, en que una veintena de estados celebrarán caucus y primarias, ambos candidatos decidieron dejar a un lado el carácter agresivo de las pasadas semanas para dar paso a un idílico conflicto verbal.
Desde el soleado estado de California, Clinton y Obama tomaron el Kodak Theatre de Los Ángeles, lleno hasta la bandera con más de 3.000 asistentes, como si de actores recogiendo el Oscar se tratara. Eso sí, en esta ocasión las diferencias quedaron a un lado y no hubo puñaladas traperas. Al menos eso quedó claro cuando el senador de Illinois tomó la palabra al comienzo del duelo para asegurar que «yo era amigo de Hillary antes de comenzar esta campaña y seguiré siéndolo cuando termine la batalla». La senadora de Nueva York respondía que «sólo con mirarnos puedo decirte que no somos más de lo mismo» y que «cambiaremos este país», añadió.
Hechas las presentaciones y sin artillería pesada escondida estratégicamente, ambos candidatos, libreta en mano, comenzaron a contestar el bombardeo de preguntas de los ciudadanos. Por supuesto, ambos participantes tardaron poco en manifestar sus diferencias en temas tan peliagudos como la guerra en Irak. Obama no dudó, una vez más, en echar en cara a la ex primera dama de EE UU haber dado su voto para autorizar la invasión. Además el senador también aseguró que la mujer del ex presidente Clinton tampoco ha podido aferrarse a una salida de las tropas del país árabe. Sin embargo, para Hillary su apoyo en aquella ocasión fue «razonado» aunque la persona responsable de «ejecutar» lo aprobado no mostró capacidad suficiente, en clara referencia al presidente Bush.
Obama se hizo el valiente al afirmar que su impecable pasado antibélico le convierte en el candidato adecuado para diferenciarse claramente del republicano John McCain y ofrecer un «contraste evidente». «No sólo quiero acabar con la guerra también quiero cambiar los sentimientos que nos llevaron a reaccionar de esta forma», argumentó. Estas declaraciones se produjeron horas después de que el senador de Illinois anunciase haber recaudado sólo durante el mes de enero la escalofriante cifra de 22 millones de euros con cerca de 170.000 nuevos donantes.
Diferencias
Hillary recalcó que Obama y ella difieren en temas relacionados con la salud pública, soluciones financieras que ayuden a salvar el crecimiento económico y en cómo gestionar las relaciones con los gobiernos extranjeros no afines. Aun así no dudó en dar a conocer que ambos les invade el deseo compartido de expulsar de la Casa Blanca a los republicanos.
Cabe recordar que tanto Clinton como Obama han ganado las primarias en dos estados. La ex primera dama tiene además otras dos victorias simbólicas en lugares donde el político afroamericano no ha hecho campaña. Tanto en California como en Nueva York - incluidos en el Supermartes- Hillary mantiene ventaja, pero Obama ha comenzado a pisarle los talones, un signo de que el día 5 podría no definir esta lucha codo a codo, y que los dos tendrían que pugnar hasta la Convención Nacional.