COBRAS. Exhibición de la Yeguada Militar. / FRANCIS JIMÉNEZ
Jerez

La nueva ubicación y el retraso enfriaron la exhibición ecuestre

Al Retiro le faltaron las gradas que se instalaron otros años en la Plaza Mayor El trabajo de la Real Escuela y la Yeguada Militar asombró a 300 espectadores

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Estaba todo dispuesto para el espectáculo Cómo bailan los caballos andaluces, de la mano de la Real Escuela de Arte Ecuestre en el Parque del Retiro. Esta actuación se ha convertido en una tradición que se repite en cada edición de la Feria Internacional de Turismo de Madrid y es una de las actividades más esperadas de las que se organizan fuera del recinto ferial.

Esta vez, la novedad estuvo en el cambio de ubicación, desde la Plaza Mayor a la Avenida de Carruajes del Retiro. La organización del acto alegó en días anteriores que la coincidencia del Carnaval madrileño con la celebración de Fitur provocó este traslado. A la presentación de la exhibición, ayer, le tocó en suerte una mañana fría que amenazó con lluvia, lo que no hacía presagiar un buen comienzo a la presentación de la exhibición ecuestre, que se desarrollará desde ayer y hasta el próximo domingo en dos pases: uno a las 12.30 horas y otro a las 17.00.

Al estreno del espectáculo de la 28 edición de Fitur acudieron unas 300 personas, que soportaron el frío, una fina lluvia y la ausencia asientos y de gradas desde donde contemplar la belleza de los caballos jerezanos. Treinta minutos antes del inicio previsto, los jinetes de la Real Escuela y los de la Yeguada Militar estuvieron preparados, pero la inauguración no se produjo hasta la una del mediodía, con casi media hora de retraso, y una vez que hubo llegado el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Jerez. Esta demora tuvo como consecuencia que varios medios de comunicación convocados para cubrir el acto se marcharan sin la información completa, entre ellos, Tele Madrid. Así, la repercusión de la inauguración de los pases en el mercado turístico nacional más importante para esta provincia, el que procede de la Comunidad madrileña, perdió fuerza.

Aún así, la exhibición de los jinetes y caballos de la Real Escuela y la Yeguada Militar fue brillante, a pesar de que el estado del albero no era el mejor, debido a la llovizna. Los vecinos de la capital presentes aguantaron estoicamente las condiciones adversas y aplaudieron en cada uno de los números: fantasía a caballo, al son de la garrocha, paso de tres, trabajo a la mano y las cobras militares, en los que participaron 17 caballos y 20 yeguas.

mmorales@lavozdigital.es