El fiscal plantea que una niña saharaui reclamada por la madre siga de forma transitoria con los padres de acogida
Un informe psicológico argumenta que un traslado de colegio le perjudicaría
Actualizado:El Ministerio Fiscal apostó ayer por que la niña saharaui de siete años que lleva más de un año viviendo con una familia de acogida de Villaverde del Río (Sevilla) recuperándose de una enfermedad cardíaca se quede con los acogedores de manera «transitoria» hasta que un equipo de psicólogos determine la «mejor» fórmula para devolver la menor a su progenitora. Tales hechos fueron denunciados por la madre biológica, Ghedjemoula Mohamed, que exigió la devolución de su hija pues la acogida estaba prevista para unos seis meses, el tiempo que la denunciante necesitaba para arreglar su situación legal y laboral. La postura del Ministerio Público está apoyada en un informe psicólogo que argumenta que «un traslado de colegio no le vendría bien a la niña», si bien todas las partes reconocieron que la situación es «anómala». De esta manera, el juez de la localidad sevillana de Lora del Río que lleva el caso tendrá que decidir en los próximos días sobre la situación de la menor una vez que ha recogido los distintos puntos de vista de las partes. El letrado de la madre, explicó a Europa Press que la familia de acogida «niega la entrega de la menor a su madre poniendo excusas tales como que la niña está en el colegio y que se la quieren llevar al desierto», algo que, según añadió el abogado, «es completamente falso porque la menor y su madre tienen previsto vivir en Zaragoza». «La niña tiene que estar con su madre», sentenció.
Situación anómala
La historia de Ghedjemoula Mohamed y de su hija comenzó en el año 2000, cuando nació la pequeña en los campos de refugiados de Argelia. Posteriormente, en 2003, la niña tuvo que ser operada en Sevilla de una cardiopatía, regresando a los campos de refugiados al poco tiempo, donde permaneció hasta 2005, cuando regresó a España para vivir con su madre y su abuelo.
En el mes de marzo de 2006 la mujer volvió a Sevilla para arreglar su situación legal y laboral, por lo que la menor pasó a convivir con el matrimonio denunciado. La niña, y la madre, que se fue a Menorca a trabajar en un hotel, vive con la pareja de Villaverde del Río desde octubre de 2006.