La Ertzaintza desactiva una bomba con más de 30 kilos de explosivo lista para ser usada
La Policía sospecha que ETA dispone de una estructura estable en Vizcaya Un vecino de Getxo halló el cargamento
Actualizado:Artificieros de la Ertzaintza desactivaron a primera hora de la tarde de ayer en la localidad vizcaína de Getxo una bomba compuesta por entre 30 y 40 kilogramos de un explosivo sin determinar, que podría ser amonal, con la que ETA pretendía llevar a cabo un atentado inminente. Las primeras investigaciones apuntan a que el artefacto formaba parte de una entrega de la dirección de ETA a un comando operativo en la zona y al que se atribuyen los últimos atentados de los terroristas.
La presencia del explosivo, introducido en el interior de un barril de cerveza y con un detonador, fue detectada a última hora de la tarde del miércoles por un vecino de Getxo en un camino vecinal en el barrio de Andra Mari, una zona con baja densidad de construcciones, con amplias zonas verdes y utilizada como área de esparcimiento por los habitantes de la localidad vizcaína.
El vecino se puso ayer por la mañana en contacto con la policía municipal de Getxo que envió patrullas al lugar. Tras constatar la existencia de una bomba, los agentes avisaron a la Ertzaintza y acordonaron la zona. Un equipo especializado en la desactivación de explosivos se desplazó a Getxo y, tras una inspección visual, comprobó la existencia del artefacto. Tras casi cuatro horas de trabajo, entre las 12.30 horas y las 16.30, la policía autónoma vasca logró desactivar la bomba compuesta por más de 30 kilos de explosivo sin determinar, amonal o amosal, y detonador. Los agentes transportaron el artefacto a la base de la localidad vizcaína de Iurreta para su inspección.
Entrega
Fuentes de la Ertzaintza comentaron que la bomba formaba parte de una entrega de material del presunto jefe del aparato militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, a un comando operativo al que se atribuyen los últimos atentados terroristas. Dada la composición del artefacto compuesto por una gran cantidad de explosivo y detonador, la Consejería de Interior del Gobierno vasco trabaja con la hipótesis de que ETA fuera a atentar mediante coche bomba contra un objetivo no determinado en un plazo breve de tiempo.
La existencia de una «estructura estable» de ETA en Vizcaya fue confirmada ayer por la mañana por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.
La Ertzaintza investiga ahora si este cargamento de explosivos guarda relación con el nuevo comando de ETA en ese territorio, el más activo tras la ruptura del alto el fuego. Este talde está compuesto por los liberados Arkaitz Goikoetxea y Jurdan Martitegi y su responsable logístico en Francia, Aitzol Iriondo.
Según mandos de la lucha antiterrorista, los dos liberados serían los responsables de siete atentados diferentes el pasado año: el ataque a la casa cuartel de Durango, el 24 de agosto; el coche-bomba contra la delegación de Defensa en Logroño, el 10 de septiembre, que habría sido preparado en Francia por Iriondo; el artefacto contra la comisaría de Zarautz, el 25 de septiembre; el atentado contra el escolta Gabriel Ginés, el 9 de octubre; las bombas contra los juzgados de Getxo, el 11 de noviembre; el atentado contra la sede judicial de Sestao, el 16 de diciembre, y el ataque contra la sede del PSE en Balmaseda, el 24 de diciembre.