Primera final del año para el Barça

El Barça se encuentra ante una final. La sentencia parece excesiva pero no lo es. A estas alturas de la temporada, quedan cuatro meses y medio para colgar el cartel de cerrado, los azulgrana no pueden permitirse el lujo de quedar eliminados de la Copa del Rey cuando sus opciones en la Liga parecen una quimera. Bajo ese estado de necesidad imperiosa afrontarán los catalanes el partido de vuelta de los cuartos de final que les enfrentará esta noche al Villarreal.

El deseo de Joan Laporta de permanecer junto a Frank Rijkaard hasta el final de su mandato, concluye en 2010, empezaría a ponerse en entredicho si el equipo quedase eliminado de la Copa. Una derrota situaría la Liga de Campeones como el único objetivo plausible de la entidad. Un pobre bagaje para un equipo que la pasada campaña tuvo la posibilidad de ganar siete campeonatos y se tuvo que conformar con dos títulos menores como único botín y encima arrastrando un sinfín de problemas extradeportivos. Otra temporada como la pasada abocaría al presidente azulgrana a prescindir del técnico holandés para iniciar un nuevo proyecto a partir del próximo junio.

De momento, la directiva del Barça tan sólo se plantea seguir luchando por los tres títulos que hay en juego. Con la Liga a expensas de los tropiezos del Real Madrid combinados con una trayectoria prácticamente inmaculada de los azulgrana, la Copa del Rey aparece como un objetivo más cómodo vislumbrando la final a tan sólo tres partidos.

Vuelve Pires

Rijkaard tirará de su once más habitual con Valdés en la portería y Puyol, Márquez, Milito y Abidal en la retaguardia. El resto del equipo mantiene varias dudas de entidad. Iniesta, Messi y Henry parecen fijos, mientras que las otras plazas tienen varios candidatos entre ellos Xavi, Deco, Edmilson y Gudjohnsen para la medular y Giovani y Bojan para la tercera plaza del ataque.

El Barça, que necesita la victoria para pasar a semifinales tras el empate a cero de la ida, contemplará el regreso de Ronaldinho a la convocatoria. El brasileño podría tener algunos minutos durante la segunda mitad.

El Villarreal visita el Camp Nou con fundadas esperanzas de pasar ronda tras su buena imagen del Bernabéu. Pellegrini confía en la capacidad ofensiva de su equipo para marcar algún tanto que abrirían sus opciones de clasificarse que pasan por un empate con goles o una victoria.

La gran arma del conjunto castellonense volverá a ser Pires. El jugador francés, que se perdió el partido ante el Madrid por unos problemas gastrointestinales, llevó de cabeza a la zaga azulgrana en el partido de ida gracias a sus constantes cambios de posición. Junto a él aparecen dos nombres de solvencia contrastada como Rossi y Nihat que intentarán pintar la eliminatoria de amarillo.