HASTA SIEMPRE. «Isabel Pantoja se alegrará, pero pronto nos echará de menos». / L.V.
TELEVISIÓN Y RADIO

Retiran 'Aquí hay tomate', el espacio que perdió el respeto a los famosos

El viernes se despide uno de los programas más polémicos de la historia de la TV, precursor de la fórmula de la persecución y el insulto en la crónica 'rosa'

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hasta hace cinco años, los famosos eran una especie de casta intocable, personajes que sólo dejaban ver su buena cara cuando les convenía y, en muchos casos, a golpe de talonario. Pero con ellos llegó el escándalo: Carmen Alcayde, Jorge Javier Vázquez y todo un ejército de reporteros dispuestos a lo que fuera por enseñar los trapos sucios de todo aquel que se pusiera a tiro, conocidos por su profesión, famosetes de medio pelo o frikis sin oficio ni beneficio. Y se acabaron los privilegios. Aquí hay tomate llegó un verano para completar la parrilla estival y acabó quedándose, a la vista del indiscutible éxito de público, una legión de espectadores atónitos ante la núeva fórmula de dar leña a pantojas y obregones. No se paraban ni ante la Casa de Alba.

Esta nueva forma de presentar la información rosa pronto se impuso a la tradicional crónica de sociedad, representada por clásicos como Corazón, corazón. Y aunque eran muchas las voces que lo acusaban de zafio e insultante, el programa siguió sumando adeptos y creando escuela. Así se ha mantenido líder en su franja durante un lustro. Pero el tiempo ha acabado por hacer mella, y en los últimos meses era víctima de un constante goteo de espectadores que se marchaban atraídos por nuevos formatos de las otras cadenas. Por eso, Telecinco ha decidido retirarlo; el viernes será su último día.

Se acaba así una era. Siempre le acompañó la polémica. Algunos dirán que el revuelo lo levantó la envidia de otros programas, que debieron aceptar cómo un grupo de insistentes e insultantes reporteros de lo rosa lograba el favor de la audiencia. Pero es que tal vez ése fuera su secreto: perder el respeto a una casta de famosos a la que hasta entonces España veneraba.

La noticia del fin la dieron ayer sus presentadores. Y lo hicieron al más puro estilo tomate, sin abandonar la sátira. Una voz en off ponía la dosis de suspense y de sarcasmo: «La vida de Isabel Pantoja va a cambiar radicalmente dentro de tres días; es la noticia con la que la tonadillera sueña cada noche desde hace cinco años, por la que ha rezado, suplicado y daría toda su fortuna. Dentro de tres días, Isabel saldrá de su casa y abandonará su encierro. Volverá a sonreír, pero estamos seguros de que no tardará en echarnos de menos». El espacio sigue jugando a intrigar: «Se van a contar cosas que hemos callado, porque ya saben que vale más el que calla», soltó Alcayde.

A continuación, un comunicado de Telecinco indicaba que la compañía «considera que ha llegado el momento de proponer nuevos retos al talento de Vázquez, de Alcayde y de los productores del programa cuando aún es líder de su franja». La nota añade que la cadena «propone cruzar nuevas fronteras en el lenguaje televisivo con un nuevo proyecto que sea capaz de acercar a los espectadores la información de sociedad en una fórmula tan innovadora como fue en su día la de Aquí hay tomate».

La «traca final»

Nada adelantan sobre los proyectos en los que se trabaja. De momento, las sobremesas experimentarán un reajuste horario de los resúmenes de Supervivientes y Yo soy Bea. Está pasando se amplía para llenar el hueco.

A pesar de que la media de Aquí hay tomate esta temporada es de un 21,5% de cuota de pantalla, desde el 8 de enero no logra superar el 20%. El lunes, la telenovela de TVE Amar en tiempos revueltos casi empató con el magacín rosa al hacerse con 2,1 millones de seguidores y un 19,1% de share. Además, nuevos formatos van introduciéndose en la sobremesa, como Fama, ¿a bailar! (Cuatro), que ya alcanza 1,3 millones (10,8%). Además, el tomate ha servido de alimento a Sé lo que hicisteis (La Sexta), que, dando otra vuelta de tuerca, construye su humor a base de reírse de ellos.

Se va uno de los hitos televisivos de los últimos años, el más popular espacio del corazón, pero también uno de los que más críticas y ampollas ha levantado por su atrevimiento a la hora de ventilar las cuitas rosas. Un magacín que acumulaba demandas de famosos agraviados, pero que ha dado pie a numerosas secuelas. Y «queda la traca final», advierten.