Opinion

Jerez no sabe lo que tiene

Los jerezanos no son conscientes de la gran labor que la Fundación Teresa Rivero, capitaneada por el ilustre empresario José María Ruiz Mateos y sus queridos hijos -de tal palo tal astilla-, están llevando a cabo en esta ciudad. No sólo ofrecen su apoyo a iniciativas culturales sino también a la multitud de ONGs (yo participo en una de ellas) que existen en Jerez. Esta entidad ayuda a paliar los muchos dolores del ser humano en esta ciudad.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Muchas veces Jerez es apática e indolora por desconocimiento y por la falta de información. Ya lo dijo un periodista de antaño, «una persona sin información es una persona sin opinión.

Queremos arreglar a España en los bares y tabernas». Y olvidamos que quizás algún miembro de nuestra familia, un vecino o cualquier persona cercana lo está pasando mal, mientras nosotros indolentes pasamos del tema.

Mi lema desde hace muchos años es hoy por mí mañana por ti. La razón es que nunca sabemos cuando nos va a tocar el infortunio. Deberíamos recapacitar de vez en cuando.

Estamos en un mar de lágrimas y aunque algunas veces nos encontremos arriba, hay que pensar que de la noche a la mañana podemos caer. Por eso es necesario meditar y analizar los pros y contras. Aunque esto es algo que hacemos a menudo las personas mayores fruto de las decepciones y la experiencia de muchos años. Ya lo decía mi padre «más vale el diablo por viejo que por diablo».

Me preocupa la juventud, son pasotas; van a divertirse y después Dios dirá. Yo también fui joven, pero era otra época. Hoy los hijos sólo piensan en pasarlo lo mejor que puedan y a costa de los padres. No saben valorar lo que vale un puchero y siempre pidiendo marcas. Caprichos que los pensionistas no podemos costear y encima somos carrozas, anticuados y otras cosas más que me guardo en el tintero.

No quisiera ser agorero, pero las personas mayores que yo no vaticinan nada bueno, dicen que estamos en 1930 -año de la debacle de España-. Pienso que deberíamos enterrar el pasado y vivir el futuro.

Juan Manuel Cristobal Benítez. Jerez