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La falta de pruebas complica el arresto de los agresores de futbolistas del Conil
La mayoría de los testigos que ya han declarado no puede identificarlos
Actualizado: GuardarNumerosas personas fueron testigos directos el pasado domingo de cómo un grupo de jóvenes invadía el terreno de juego del campo de fútbol de El Fontanal, en Chiclana, para agredir con palos y cadenas a los futbolistas del equipo juvenil del Conil. Pero muy pocos son los que, por ahora, han sabido identificar a los supuestos autores. Éste es el principal obstáculo que presenta la investigación abierta por la Guardia Civil a raíz del violento episodio.
A esa falta de pruebas se añade que las sospechas de los investigadores se centra en un grupo de menores. Al cierre de esta edición, fuentes cercanas al caso confirmaron que, al menos, tres adolescentes podrían ser detenidos en las próximas horas. Pero antes de proceder al arresto, los agentes deben recabar suficiente material probatorio, ya que al tratarse de jóvenes que no llegan a la mayoría de edad, son puestos a disposición del fiscal de Menores. El representante del Ministerio Público tiene que decidir en un plazo de 24 horas si son puestos en libertad para que sean citados en un futuro por el juez o si deben ser llevados directamente al juzgado para que se adopten medidas cautelares como el internamiento en un centro. Esa premura obliga al Instituto Armado a tener «bien atado» el caso, explicaron las mismas fuentes.
La Guardia Civil tomó ayer declaración a Juan, el padre del chico que permanece ingresado en el hospital Puerta del Mar. Por la tarde, Juan se mostraba confiado, aunque cauteloso, con el desarrollo de las investigaciones: «Me han comentado que están muy cerca de detenerlos, pero que al ser menores necesitan muchos datos». Al igual que otros testigos, Juan no pudo ver a la persona que golpeó con un palo de golf a su hijo. «Mi única preocupación era sacarlo de ahí y llevármelo al hospital. Sé que le pegaron cuando trataba de ayudar a un compañero».
También pasaron ayer por el cuartel de Chiclana el entrenador del equipo local, Toni Oreni, y el delegado del conjunto, confirmó el presidente del club chiclanero, Antonio Chaves. El máximo responsable de la entidad deportiva ya prestó declaración el mismo domingo cuando presentó la denuncia junto a su homólogo del Conil. Chaves tampoco pudo identificar a ningún agresor. «Sólo espero que los arresten pronto. En todo el tiempo que llevo en el mundo del fútbol no he visto nada igual. Esa gente accedieron al estadio por un agujero que hicieron en un muro para hacer daño y no para ver un partido».
En la tarde de ayer, los que acudieron al cuartel de la Benemérita fueron los dos entrenadores del Conil y varios de sus jugadores que habían resultado heridos leves durante el ataque. Todos ellos presentaron la correspondiente denuncia. A la salida de las dependencias policiales, el primer responsable de la plantilla, Manuel Robles, no quiso entrar en detalles sobre el contenido de su declaración «por el bien de la investigación». Pero sí reconoció que vio a varios de los supuestos agresores con la cara descubierta y no como otros que vestían pasamontañas para cubrir sus rostros. Al igual que el padre de su pupilo, se mostró optimista con el trabajo desarrollado por los agentes y vinculó la agresión «con un ajuste de cuentas», aunque sin especificar el origen de la agresión.
Este periódico ha podido saber que algunos testigos sí han aportado identidades sobre los que están trabajando los agentes y que pueden desembocar en próximas detenciones.
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