TENSIÓN. Bermúdez se dirige a Villar durante el Pleno. / T. SÁNCHEZ
Jerez

El PSOE desestima la propuesta de la oposición de readmitir a los despedidos

El PSOE desestimó ayer la propuesta conjunta de la oposición (PP, PSA e IU) para que se readmita a todos los ex empleados municipales cuyo despido sea declarado improcedente por los juzgados de lo Social. Este punto, junto al acuerdo con la Diputación Provincial para la recaudación, centraron buena parte de un debate que estuvo rodeado por fuertes medidas de seguridad, con un importante incremento de la Policía Local y vallado de la entrada al Salón de Plenos para impedir nuevas protestas como las llevadas a cabo en las últimas sesiones por los ex empleados de la GMU, Movilidad y otras áreas municipales.

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El delegado de Seguridad y Recursos, Juan Manuel García Bermúdez, fue el gran protagonista del Pleno, y justificó tanto el aumento de efectivos de seguridad como la desestimación de la propuesta de la oposición.

Tanto Felisa Rosado (PP) como Rosario Rodríguez (PSA) apelaron al «humanismo» del Gobierno local para argumentar la petición de readmisión de los despedidos (un total de 23), a la vez que criticaron que la regidora municipal no haya mostrado preocupación ni haya visitado a los encerrados en la Catedral, que llevan ya más de dos semanas. García Bermúdez, irónicamente, respondió a Rosado que «me ha conmovido que apele a su humanismo» y afirmó que «si hacemos lo mismo con todos los que están en su situación, la Catedral se llenaría de gente». En definitiva, quiso dejar claro que la decisión sobre este asunto debe tomarla el juez y se mostró sorprendido de que «traigan una propuesta que ni siquiera ejecutan en Chiclana, donde el cuatripartito ha llevado a cabo una auténtica caza de brujas contra antiguos militantes del PSOE».

En cuanto al acuerdo con Diputación para la recaudación conjunta, el PSOE sólo contó con el apoyo de IU, mientras que PSA y PP expresaron su temor por el futuro laboral de los trabajadores de Jereyssa. Desde las filas populares, Bernardo Villar acusó además al Gobierno local de «vender la autonomía municipal» y criticó que no exista consignación presupuestaria para llevar a cabo este acuerdo. La bronca entre Villar y Bermúdez se avivó por menciones de este último sobre si el anterior traía la tarea hecha. Al final, y tras un «váyase a hacer puñetas» a micrófono cerrado de Villar (más tarde se disculpó), la alcaldesa tuvo que poner orden y pedir que no hubiera más alusiones a la «tarea».

Luego el PSOE, a través de la alcaldesa y del delegado de Recursos, vendió el «magnífico» convenio en materia de recaudación y sus múltiples ventajas. Más estabilidad, mejor gestión, más fluidez y anticipo en el cobro son algunos de los logros que se pusieron de relieve, a la vez que se garantizó que no afectará a los trabajadores.

Con mucha mayor brevedad, se aprobaron otros puntos como el Presupuesto General para 2008, la integración contable de los organismos autónomos, la modificación del Reglamento de Participación Ciudadana y las ordenanzas municipales reguladoras sobre veladores y sobre los coches de caballos.

eesteban@lavozdigital.es