Beam Global aún explicaba ayer que «sus marcas no son las que se venden»
Bodegas Beam Global España (antiguas Bodegas Domecq Jerez) emitió ayer su primera comunicación oficial desde que saltara a la luz pública la operación de venta de las marcas del catálogo clásico de Domecq -que tras el acuerdo alcanzado entre Pernod Ricard y Osborne pasa a manos de la segunda- y lo hizo para evitar confusiones y para dejar claro que «no tiene intención de vender las marcas Fundador y Terry Centenario», así como para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo de todos los empleados de la empresa en Jerez.
Actualizado: GuardarDe esta manera, la compañía quiso responder a los rumores y las confusiones, y lo hizo recalcando que en la operación de compra-venta que se cerró ayer se limitaba a la venta de las marcas de vinos y brandies que hace dos años y medio quedaron en manos de Pernod Ricard, actual socio de Beam Global. Así, según se ha publicado siempre, están a la venta productos como La Ina, Río Viejo o Viña 25, así como brandies como Carlos I y Carlos III, pero no «algunas de las marcas propiedad de Pernod Ricard elaboradas en las Bodegas Beam Global España», apuntaron.
La bodega destacó que «Fundador, la marca de brandy más antigua de España, y Terry Centenario, el brandy número uno en ventas en España, son dos activos claves de Beam Global, por lo que la estrategia de la compañía en los próximos años pasa por potenciar y seguir cuidando a estas dos marcas».
La empresa emitió un comunicado interno -firmado por Ángel Lebrero, director general de Bodegas Beam Global- a todos sus trabajadores de Jerez en el que se garantizaba la continuidad de los puestos de trabajo para la plantilla de Beam Global en Jerez, lo que mantiene y respeta los términos del acuerdo rubricado en septiembre de 2007 entre el consejo de trabajadores y la compañía.
En esta nota interna, indicó que se comunicaba también que el acuerdo de colaboración de la elaboración y embotellado de las marcas de Pernod Ricard en las Bodegas Beam Global había sido prorrogado entre ambas compañías. Según los términos de esta prórroga, el acuerdo «seguirá vigente para aquellas marcas que Pernod Ricard mantenga en su propiedad y contempla la posibilidad de ser modificado para aquellas otras que Pernod pudiera decidir poner a la venta», algo que finalmente también ha ocurrido.
