Los obispos orientarán el voto católico con alusiones al aborto y a la eutanasia

La Conferencia Episcopal Española ultima un documento para orientar a los católicos sobre su voto en las próximas elecciones generales, en el que aluden a la eutanasia y el aborto, la libertad religiosa y de educación, y abogan por el matrimonio entre un hombre y una mujer. Este documento iría redactado en términos similares al elaborado por los obispos de las diócesis andaluzas, hecho público el pasado 23 de enero, y en el que se anima a no apoyar los proyectos «más o menos explícitos, de ampliar la ley del aborto o de abrir el camino a la eutanasia».

Los 23 miembros de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, bajo la presidencia del obispo de Bilbao Ricardo Blázquez, tienen previsto también analizar la situación social y política de España, principalmente en lo que concierne a la actual situación de las relaciones Iglesia-Estado, objeto de una fuerte polémica.

Según fuentes eclesiales algunos prelados no están de acuerdo con algunas de las «valoraciones políticas» que se hicieron por alguno de los intervinientes durante el acto litúrgico de las familias cristianas el pasado 30 de diciembre en Madrid, organizado por el cardenal Antonio María Rouco y el movimiento Neocatecumenal que aglutina Kiko Argüello.

Las mismas fuentes expresaron su preocupación por que esta polémica haya surgido en plena campaña electoral, dando pie a que se intente desde algunos sectores identificar a la Iglesia, o a una mayoría de sus pastores, con un ideario político concreto de oposición al Gobierno, cuando «lo único que busca la Iglesia es la defensa del bien común, de la familia, de la vida, y de la educación en valores cristianos», recalcaron. El que también quiso poner los puntos sobre las íes fue José Bono.

«El PSOE ha decidido definitivamente que no quiere topar con la Iglesia», dijo el ex ministro de Defensa, que defendió ayer que la renuncia de su partido a comprometer una reforma de la ley del aborto o imponer la autofinanciación a la institución religiosa denota respeto a las millones de españoles que abrazan la religión católica y reconocimiento hacia su labor solidaria. «Eso es más importante que la interpretación desabrida de un purpurado que quizá ha hablado más del aborto mientras gobierna el PSOE de lo que lo hizo, con la misma ley vigente, mientras gobernó el Partido Popular», zanjó Bono.