Lewis Hamilton infravalora las posibilidades de Alonso

Sin cortarse un pelo y a degüello. Así está planteando Lewis Hamilton la pretemporada. Y no hablamos de competición automovilística, sino de provocación oral. Porque el inglés, por ahora sólo subcampeón del Mundo, se ha lanzado a muerte contra su ex compañero, Fernando Alonso.

Los ataques de Hamilton han ido creciendo a medida que se acerca la presentación oficial del equipo Renault para 2008, que se celebrará hoy en París. El piloto inglés de McLaren comenzó su andanada hace dos semanas cuando, en un acto inesperado, manifestaba que con Fernando Alonso había aprendido mucho. Una actitud supuestamente conciliadora que rompió la semana pasada cuando «matizó» esa «confesión» al decir que, efectivamente, con el español había aprendido «cómo nunca debe comportarse un piloto».

Y desde entonces no ha parado. El lunes, durante sus entrenamientos en el aeródromo de Menorca, el británico lanzaba el mensaje de que «Alonso no supo ver cómo habían cambiado las cosas en el equipo cuando yo empecé a conseguir victorias». En resumen, que el bicampeón mundial tenía que haberse apartado y haber puesto en bandeja el título al recién llegado, que para algo era inglés y corría en una marca inglesa capitaneada por otro británico, Ron Dennis, que, por cierto, siempre apoyó la supuesta e irreal igualdad de oportunidades que parece que no hizo ninguna gracia al novato.

Pero los ataques de Hamilton llegaron a su punto culminante (por ahora) ayer. El piloto de McLaren se lanzó a la piscina y, con una sola frase, no dejó títere con cabeza en la parrilla de salida, salvo Ferrari. Porque, según él, los únicos monoplazas que podrán hacer sombra a las «flechas plateadas» serán los italianos «y, quizá, BMW. Renault tendrá difícil contar con un coche lo suficientemente bueno, después de lo que les pasó el año pasado». Así, de un golpe, Hamilton descarta a Renault, a Toyota, a Williams... y prácticamente a BMW.

Y volvió a centrarse en Alonso: «En cualquier caso, Renault ya empezó a desarrollar el R28 el año pasado, con Fisichella y mi actual compañero, Kovalainen. Ellos tienen mucho que ver con las prestaciones que consigan en el coche».

Para rizar el rizo, el presidente de la FIA, Max Mosley, dio alas a Hamilton al declarar ayer que «creo que tiene potencial para batir el récord de los siete títulos mundiales de Michael Schumacher». Por cierto, Mosley, enemigo público número uno de Ron Dennis, también es británico...

El Gran Premio de Australia, a mediados de marzo, será el encargado de poner a cada uno en su sitio. Sin control de tracción. Hasta ese día, Hamilton seguirá siendo un gallito en corral ajeno. Él no ha ganado ningún título mundial. Alonso tendrá turno de réplica hoy, en París.