«Todo ha sido muy rápido y no hemos podido ayudarle»
Los ocho alumnos que se encontraban en clase cuando ocurrió el suceso, que terminó con la vida de su profesor arcense, no daban crédito a lo sucedido pocos minutos después de los hechos. Todo ellos fueron llamados por la Guardia Civil para tomarles declaración y pedirles que fueran discretos con el fin de que la investigación no se pudiera ver entorpecida. No obstante, los jóvenes, que sus edades giran entorno a los 16 y 18 años, no podían evitar comentar entre ellos lo sucedido.
Actualizado:Reconocían que «todo ha pasado demasiado rápido y apenas nos ha dado tiempo a gritar y pedir ayuda; no hemos podido hacer nada por salvarle», comentaba uno de ellos. Entre llantos algunos y serios otros, no atinaban más que a destacar la valía personal del fallecido y no daban crédito a lo ocurrido. En cuanto a cómo se desarrollo la tragedia, no quisieron precisar nada, porque «así nos han pedido que lo hagamos».